El avión que transportaba a Emiliano Sala que desapareció hace 14 días mientras recorría la ruta entre la ciudad francesa de Nantes y Cardiff, la capital galesa, fue hallado ayer en el fondo del Canal de la Mancha, aunque sigue sin saberse el paradero del cuerpo del futbolista y del piloto que tripulaba la nave, según informó Página 12.
David Earns, el investigador que fue contratado por la familia de Sala con aportes económicos externos, en su mayor parte de decenas de colegas del futbolista, dijo que “los restos del avión fueron localizados temprano esta mañana [hora inglesa] por el FPV Morven”, la embarcación privada que formaba parte del equipo de búsqueda.
Sala había sido transferido del Nantes al Cardiff por 17 millones de euros y viajaba a la capital galesa para unirse a los entrenamientos del equipo cuando el avión en el que viajaba, junto con el piloto David Ibbotson, desapareció de los radares al cruzar el Canal de la Mancha en la noche del 21 de enero.
La Oficina de Investigación británica sobre accidentes aéreos había anunciado el miércoles la aparición de restos de los asientos, “probablemente” del avión desaparecido, en una playa de la comuna francesa de Surtainville, en el noreste de la nación gala.
El 26 de enero, la familia del jugador había anunciado que proseguiría la búsqueda para tratar de encontrarlo gracias a los fondos recopilados mediante una colecta por internet, después de que se cerraran dos días antes las operaciones de salvamento coordinadas por la Policía de Guernsey. Esta última calificó de “ínfimas” las posibilidades de encontrar con vida al futbolista.