La carta de renuncia tiene fecha 1° de febrero y está dirigida al prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, y al presidente Tabaré Vázquez. El sociólogo e historiador económico Luis Bértola plantea allí los motivos que lo llevaron a abandonar su cargo en el directorio de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y adjunta otra carta, que había enviado en octubre de 2018, en la que se solidarizaba con el ex vicepresidente Santiago Dogliotti, que renunció a su cargo por discrepancias en la creación de posgrados impulsados desde Presidencia de la República.

Bértola, que ocupaba el cargo en representación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt), reconoce en su misiva que la decisión de renunciar está vinculada a la “serie de desencuentros” que culminaron con la salida de Dogliotti. A pesar de que en aquel momento había decidido permanecer en el directorio de la ANII “confiando en que se pudieran restablecer los vínculos de confianza”, pero unos meses después de aquellas circunstancias “debo reconocer que la confianza no solamente no se ha restablecido, sino que el clima de trabajo en el directorio se ha deteriorado notoriamente, lo que incluye al Secretario Ejecutivo”.

En la carta de octubre, Bértola manifestaba su coincidencia y “total solidaridad” las razones que esgrimió Dogliotti para abandonar la vicepresidencia; en particular por todo lo relacionado a la puesta en marcha de la denominada “Diplomatura en Data Science”, una iniciativa que la ANII, según Dogliotti, “nunca vio, discutió y mucho menos aprobó”, tal como establecía la resolución presidencial que la creaba. Además, Dogliotti planteba que la incorporación de la ANII al Comité Ejecutivo del Programa Regional para la enseñanza técnica avanzada en Tecnologías de la Información, Emprendedurismo e Innovación la obligaba “a una tarea que no está dentro de sus cometidos y la perjudica en el cumplimiento de su misión específica”.

En la misiva, Bértola no solamente manifiesta sus coincidencias con la postura de Dogliotti, sino que además detalla, con críticas, cómo se llevó a cabo todo el proceso de discusión de esa diplomatura, y concluye que el presidente de la ANII, Fernando Brum, actuó “sin informar al directorio o contraviniendo” los puntos de vista que eran mayoritarios en este.