Quedaban sólo cinco horas para que abrieran los 120.000 centros de votación habilitados cuando la Comisión Electoral de Nigeria (Ceni) avisó mediante un comunicado que posponía una semana las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el sábado. El ente electoral anunció que también fue aplazada la votación que renovará el Consejo de Gobernadores, a los parlamentos regionales y el Consejo del Territorio de la Capital Federal de Abuja, que estaba prevista para el 2 de marzo y se cambió para el 9.

El presidente de la Ceni, Mahmood Yakubu, justificó la decisión por problemas logísticos y operacionales que impedían el correcto desarrollo de unos comicios “libres, justos y creíbles”, dijo en el comunicado divulgado la madrugada del sábado, sin más detalles. Más tarde, declaró ante los medios locales: “Esta es una decisión difícil de tomar para la comisión, pero necesaria para el desarrollo exitoso de las elecciones y la consolidación de nuestra democracia”.

Los dos principales candidatos a la presidencia se mostraron molestos por la decisión del ente electoral. El actual presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, que se postula a la reelección por el partido Congreso de Todos los Progresistas y encabeza los sondeos de intención de voto, dijo estar “profundamente decepcionado” por una medida que ignora todos los “esfuerzos nacionales e internacionales” que se hicieron para llegar en tiempo y forma al día de la votación. En tanto, el ex vicepresidente y empresario Atiku Abubakar, líder del Partido Democrático Popular y segundo favorito para la presidencia, dijo que estaba “sorprendido” por la decisión: “No pospones unas elecciones a pocas horas de que se lleven a cabo”.