La primera ministra británica, Theresa May, se enfrentó ayer a una nueva derrota después de que el Parlamento rechazó su plan para renegociar el acuerdo del brexit con la Unión Europea (UE). Los legisladores tenían que votar una moción del gobierno que pedía reafirmar el respaldo a la estrategia para buscar cambios en el acuerdo de salida del bloque sellado en noviembre del año pasado. La votación terminó con 303 votos en contra del plan, 258 a favor y 60 abstenciones. Estas últimas fueron promovidas por el sector más euroescéptico del gobernante Partido Conservador.

La semana pasada, en Bruselas, las autoridades de la UE le dijeron una vez más a May que el pacto no estaba abierto a renegociaciones. Ella prometió que lograría su ratificación con algunas concesiones en el Parlamento, pero el resultado de ayer tiró abajo esa intención de May y abrió la puerta a una salida del bloque sin acuerdo.

La primera ministra insiste en hacer cambios porque quiere modificar la cláusula de salvaguarda para evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda tras el brexit. Pero la UE sostiene que la salvaguarda es necesaria para mantener los acuerdos de paz firmados en la región en 1998, que prevén que no haya frontera entre las dos Irlandas. Los conservadores euroescépticos rechazan ese mecanismo porque consideran que obligaría a Reino Unido a mantenerse en las estructuras comerciales del bloque europeo durante años, lo que dificultaría que Londres firme acuerdos comerciales con otros países. May volverá al Parlamento el miércoles 27 para someter a votación una nueva moción que permitirá a los diputados pronunciarse sobre propuestas alternativas a su estrategia, en caso de que para ese entonces no haya logrado modificar el acuerdo con Bruselas.