Óscar Arias, ex presidente de Costa Rica y ganador del Premio Nobel de la Paz, fue acusado esta semana de abusar sexualmente de tres mujeres. El primer caso es el de una una médica y activista a a favor del desarme nuclear, quien el lunes denunció a Arias ante la fiscalía por una violación que, según la mujer, ocurrió en diciembre de 2014. La denunciante contó al Semanario Universidad de Costa Rica que se reunió con Arias en busca de apoyo para la organización civil en la que militaba y, en medio de la charla, el ex gobernante le tocó los senos, la besó y le metió los dedos en la vagina, pese a que ella le pidió que se detuviera. La mujer, cuya identidad no se conoce aunque se sabe que es hija de una ex diputada del mismo partido al que pertenece Arias, tenía 30 años en ese momento. La médica aseguró al semanario que decidió denunciarlo ahora porque existe “un contexto de apoyo luego de que otras mujeres en el mundo hicieron denuncias similares y fueron atendidas”.
El día después de que fue presentada la demanda, Arias rechazó “categóricamente” las acusaciones y aseguró que se defenderá en la Justicia. “Nunca he actuado irrespetando la voluntad de ninguna mujer, menos aun tratándose de su libertad de relacionarse con otra persona”, dijo el ex presidente en un comunicado difundido por su equipo legal. Arias, de 78 años, agregó que en su “vida pública” ha “impulsado la igualdad de género, pues es un medio indispensable para lograr una sociedad más justa y equitativa para todas las personas”.
La denuncia de la médica alentó a otras dos mujeres que ayer acusaron públicamente a Arias por casos similares.
La periodista costarricense Nono Antillón aseguró haber sido abusada en 1986, cuando ella tenía 25 años y trabajaba como asesora de prensa de Arias en la campaña para las elecciones presidenciales de ese año. “Estaba sentada frente a su escritorio, se me acercó, me tomó la mano y me la puso en su pene que estaba erecto. Yo lo empujé y me puse de pie, y él se me lanzó. Me agarró por los hombros, me tiró contra un ropero y me empezó a toquetear”, relató Antillón al diario costarricense La Nación.
En tanto, la también periodista Emma Daly, directora de Comunicaciones de la organización Human Rights Watch, contó al diario estadounidense The Washington Post que en 1990, en un hotel de Managua, se acercó al político para hacerle una pregunta y Arias le respondió tocándole los senos, mientras le decía: “No estás usando corpiño”. Daly explicó que no presentó una denuncia formal porque consideraba que, en esa época, ese tipo de comportamientos eran comunes en Centroamérica.