Una mujer que trabajó en la campaña del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció ayer al gobernante por acoso sexual y “conducta sexualmente depredadora”. Alva Johnson, de 43 años, asegura que el 24 de agosto de 2016, antes de un acto en Tampa, Florida, el entonces candidato republicano se acercó a ella, agarró su mano, le dio las gracias por el trabajo que estaba haciendo y se inclinó para darle un beso en la boca. La mujer giró la cabeza para evitarlo pero Trump llegó a besarle la comisura de los labios.

Según informó el diario estadounidense The Washington Post, que tuvo acceso a la denuncia, Johnson se animó a buscar ayuda legal y dejar la campaña en octubre de 2016 –tres semanas antes de las elecciones– después de que saliera a la luz el polémico video en el que Trump alardeaba sobre besar a las mujeres y “agarrar” sus genitales sin su consentimiento. Fue en ese momento en que la mujer se dio cuenta de que aquel beso a la fuerza “no era un incidente aislado, sino parte de un patrón de comportamiento depredador hacia las mujeres”, dice el texto de la demanda. El documento explica además que Johnson se sintió “asqueada”, “traumatizada” y comenzó a sentir “pánico”, como si no pudiera respirar.

“Aún puedo ver sus labios viniendo directo hacia mi cara”, recordó Johnson en declaraciones a The Washington Post. “Me sentí violada porque no lo esperaba ni lo deseaba”, aseguró. La ex empleada de Trump dijo que dos meses después del incidente habló con un abogado que no aceptó el caso a pesar de considerarlo “creíble” y le aconsejó visitar a un psicólogo. “Intenté dejarlo pasar”, contó la mujer al diario, “quiero seguir con mi vida, pero no puedo dormir. Me levanto a las cuatro de la mañana a mirar las noticias. Me siento culpable. Lo único que hice fue ir a trabajar”.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó ayer las acusaciones de “absurdas”, en un comunicado enviado a The Washington Post, y aseguró que testigos presenciales “altamente creíbles” negaron los hechos.

Con Johnson, ya son 16 las mujeres que han acusado en los últimos años a Trump de acoso u abuso sexual, pero ninguna había presentado una demanda judicial en su contra desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017. Hasta ayer.