El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se refirió a su gobierno como una “misión”, y dijo que la cumplirá “al lado de las personas de bien”, que “respetan a la familia”, “quieren una aproximación a países que tienen ideología semejante a la nuestra” y “aman la patria” y la democracia. Agregó: “Y eso, democracia y libertad, sólo existe cuando sus respectivas Fuerzas Armadas así lo quieren”. Su discurso fue criticado por dirigentes opositores, entre ellos la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann. “La democracia fue conquistada por la sociedad brasileña y no es objeto de tutela o de permisos”, dijo Hoffmann.