El ritmo del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de China en 2019 alcanzará entre 6% y 6,5%, según afirma el plan de desarrollo socioeconómico difundido por la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma de ese país. El informe se dio a conocer antes de la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional de China, el máximo órgano legislativo nacional, que sesionó durante dos días de la semana pasada en Pekín.

La reunión que se celebra cada año en el Gran Salón del Pueblo de la capital china contó con la presencia de más de 3.000 delegados del Partido Comunista de China, llegados desde todos los puntos del país.

Durante 2018, la economía china –la segunda más grande del mundo, superada sólo por la de Estados Unidos– desaceleró su crecimiento, que se situó en 6,6%, su peor cifra desde 1990. Esto se debió en parte a la caída de la demanda interna y en menor medida a la guerra comercial establecida con el gobierno que encabeza Donald Trump en Estados Unidos.

Esta desaceleración preocupa desde hace largo tiempo a los inversionistas globales, pero tanto los legisladores como los asesores políticos que participaron en la asamblea en Pekín se mostraron optimistas sobre las perspectivas económicas, según informó la agencia de noticias china Xinhua.

El país “todavía se encuentra en un importante período de oportunidades estratégicas para el desarrollo y tiene una suficiente resiliencia, un enorme potencial y una gran creatividad por desatar”, señala un informe sobre la labor del gobierno que fue presentado por el primer ministro Li Keqiang el martes, durante el acto inaugural de la Asamblea Popular.

De todas maneras, durante su intervención, Li también anunció que se avecinan tiempos difíciles, al afirmar que hoy el ambiente es “más grave y complicado”, con un clima internacional “complejo y que cambia rápidamente”, por lo que el país se enfrenta a una “dura batalla económica”, plagada de “riesgos y desafíos”.

De acuerdo con proyecciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional para 2022 divulgadas el año pasado las exportaciones de productos chinos al resto del mundo van a comenzar a reducirse, lo que redundará en un cambio de modelo en el que la economía local se volcará a crecer mediante el consumo interno, algo que no tendrá resultados inmediatos y de lo cual el gobierno liderado por el presidente Xi Jinping es plenamente consciente.

Para responder a las dificultades que tendrá que afrontar China, las autoridades apostaron por aumentar este año el gasto público en 6,5%, es decir casi tres billones y medio de dólares –sobre todo para implementar planes de infraestructuras–, reducir la carga fiscal a las empresas hasta 280.000 millones de dólares y reactivar los préstamos al sector empresarial.

Además, con el objetivo de mantener la estabilidad social, el gobierno prometió adoptar nuevas medidas contra la creciente tasa de desempleo que existe en el país, y también se comprometió a trabajar para ayudar a los desempleados y a dar facilidades para que los graduados universitarios y los militares en la reserva encuentren trabajo. “Debemos estar preparados para una dura lucha. No hay que subestimar las dificultades que encaramos, pero nuestra confianza no debe debilitarse”, dijo el primer ministro Li.

El gobierno apunta a crear más de 11 millones de nuevos empleos urbanos en el correr de este año, en línea con sus objetivos fijados para el año pasado. Al mismo tiempo, reducirá las tasas de la seguridad social que pagan las empresas.

Crecimiento interno y tecnología

Se estima que de los 1.400 millones de habitantes que tiene China, aproximadamente 1.000 millones jamás subieron a un avión. Esta cifra fue dada a conocer por Liu Shaoyong, presidente de China Eastern Airlines, una de las aerolíneas más importantes del país, durante una reunión del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor político del gobierno. De acuerdo con Liu, esta cifra da cuenta del enorme potencial que tiene el mercado de las líneas aéreas y el sector hotelero y turístico de China.

El año pasado el consumo interno contribuyó con 76% del crecimiento económico del país, pero los analistas estiman que ese mercado todavía puede ser más explotado. “A medida que China desarrolle su sector servicios aumentarán los ingresos de los trabajadores de base, como los empleados del hogar y los repartidores. Si estas personas pudieran emigrar hacia las ciudades, podrían comprar casas y gastar más dinero”, dijo Li Daokui, economista de la Universidad Tsinghua y quien también es integrante del Comité Nacional de la CCPPCh.

A su vez, según citó Xinhua, China buscará aumentar la oferta de productos y servicios de calidad por distintas vías, así como destrabar el ingreso de inversiones privadas. Por otra parte, el gobierno apostará al desarrollo digital y al de un sistema de cuidados y servicios comunitarios destinado para la población mayor de 60 años. En el país, las personas de esas edades suman más de 250 millones.

De acuerdo con un informe publicado por CCID Consulting, en el año 2020 la economía digital china superará los seis billones de dólares. Según el mismo estudio, citado por la agencia china, una parte importante de las empresas abiertas el año pasado en el país trabajan en el área de internet. “Los nuevos motores de crecimiento están cambiando profundamente nuestros modos de producción y estilos de vida, creando nuevas fortalezas para el desarrollo de China”, agrega el informe, y concluye que el desarrollo de las empresas digitales fomentará el crecimiento de las industrias tradicionales y ayudará a la economía del país.

Ecología y armamento

En el informe sobre el trabajo del gobierno, China se compromete a avanzar en el desarrollo con protección ambiental durante este año. Durante su intervención en la apertura de la Asamblea Popular Nacional Xi también se refirió al cuidado del medioambiente, y en particular al de las zonas naturales ubicadas en las áreas fronterizas del norte del país.

Según informó Telesur, el presidente chino afirmó que “convertir a Mongolia Interior en un escudo importante para la seguridad ecológica en el norte de China es una posición estratégica establecida con plena consideración al desarrollo general del país y, a la vez, una responsabilidad principal que la región debe asumir”. Mongolia Interior es una región china ubicada en el norte del país, fronteriza con la República de Mongolia.

Por otra parte, según informó el diario español La Vanguardia, otra de las directivas hechas públicas por las autoridades chinas durante la Asamblea Nacional es la de continuar destinando una parte importante de su presupuesto a la defensa. Con este objetivo planteado, Li Keqiang anunció durante su intervención en el Gran Salón del Pueblo que el país incrementará la partida presupuestaria de defensa 7,5% con respecto a 2018, alcanzando así un gasto de unos 180.000 millones de dólares. La cifra coloca al Ejército chino como uno de los que cuentan con más recursos en el mundo. Sin embargo, supone un descenso con respecto al año pasado, cuando el incremento fue de 8,1%. Además, el gasto chino está lejos del que destina Estados Unidos a defensa, que para 2019 aumentó a 740.000 millones de dólares.