Las nuevas condiciones que presentó la primera ministra británica, Theresa May, para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) fue rechazada ayer de manera contundente por el Parlamento. Votaron en contra de la propuesta 391 parlamentarios, y sólo 242 la apoyaron. La fórmula había sido negociada en los últimos días con el presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

Después de ese resultado, la Cámara de los Comunes deberá votar hoy si está a favor o no de una salida de la UE sin acuerdo. Si el voto de los legisladores es negativo –algo que ayer parecía muy probable–, mañana tendrá lugar una nueva votación en la que se pondrá a consideración el retraso de la fecha prevista para el brexit, el 29 de marzo.

May, que ya había enfrentado el rechazo de la Cámara de los Comunes a otra propuesta de salida de la UE, en enero, dio ayer un discurso antes de la votación. Visiblemente cansada y con la voz ronca, dijo que los diputados se enfrentaban “a una decisión muy clara” y agregó: “O apoyan el acuerdo, y Reino Unido abandona la UE con un acuerdo, o se arriesgan a que haya un brexit sin acuerdo o a que no haya brexit”. El resultado de la votación dejó todas las opciones sobre la mesa, entre ellas la convocatoria a un nuevo referéndum.

El rumbo que tomó este proceso está empezando a colmar la paciencia de las autoridades de la UE. Luego de conocida la noticia del rechazo del Parlamento a la propuesta de May –un resultado que se preveía– el jefe negociador de la UE para el brexit, el francés Michel Barnier, dijo en su cuenta de Twitter que el bloque ha hecho “todo lo que ha podido para ayudar a aprobar el acuerdo de retirada”, y agregó que “el impasse sólo se puede resolver en Reino Unido”. Agregó: “Nuestras preparaciones para un ‘no acuerdo’ son ahora más importantes que nunca”.

De todos modos, la Comisión Europea expresó en un comunicado que en caso de que exista “una solicitud razonada en Reino Unido para una prórroga”, los 27 miembros de la UE están dispuestos a considerarla, aunque dará “prioridad a la necesidad de garantizar el funcionamiento de las instituciones de la UE” y tendrá “en cuenta los motivos y la duración de una posible extensión”. Según informó eldiario.es citando fuentes del bloque, los 27 países que lo integran podrían aprobar una prórroga para la salida de Reino Unido, pero a cambio pedirán saber las razones, un porqué y un para qué por parte de los británicos.

Una cuestión presente en esta negociación es la votación del 26 de mayo. Ese día se elige el Parlamento Europeo, y si para esa fecha Reino Unido todavía se encuentra dentro del bloque, debería participar en los comicios. Esto distorsionaría las elecciones, que fueron planificadas sin contar con que se voten eurodiputados de Reino Unido. Esas bancas fueron repartidas entre otros países integrantes del bloque.