El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, anunció la apertura de una investigación contra el dirigente opositor Juan Guaidó por sospechas de que es responsable de la interrupción del servicio de energía eléctrica que afectó desde el jueves al país. De acuerdo con el gobierno, el servicio se había restablecido ayer casi por completo, y el corte fue causado por un sabotaje.

“En este momento [Guaidó] aparece como uno de los autores intelectuales de este sabotaje eléctrico” y de un “llamado prácticamente a una guerra civil en medio de ese apagón”, afirmó Saab. Para el fiscal, lo ocurrido “no es un hecho casual” sino que “forma parte de una escalada cada vez más desesperada por derrocar a un gobierno legítimamente constituido”. Agregó que es “revelador” que dos horas después de que comenzara el apagón, Guaidó, que en enero se autoproclamó presidente encargado del país, publicara en Twitter: “Venezuela tiene claro que la luz llega con el cese de la usurpación” del gobierno por parte de las autoridades actuales.

Además, Saab cuestionó las declaraciones que hizo el lunes Guaidó en la misma red social. El opositor aludió a información acerca de que se habían registrado saqueos y dijo que “no se puede hacer apología de la violación a la propiedad privada, pero tampoco se puede ignorar la desesperación de comunidades que están sin luz ni agua desde hace días, y sin poder comprar lo que necesitan con urgencia”. En opinión de Saab, el opositor pudo haber cometido delitos de “exaltación de la violencia e incluso instigación al saqueo”.

Guaidó se refirió a las acusaciones en el discurso que dio ayer durante una protesta contra el gobierno. “Todo mundo sabe quién es el saboteador”, dijo, responsabilizando al presidente Nicolás Maduro por “la tragedia que vive” el país, según citó CNN. El dirigente dijo también: “Necesitamos una oficina para trabajar. Cuando tengamos las Fuerzas Armadas completamente alineadas vamos a ir a buscar nuestra oficina allá en Miraflores [la sede de la presidencia]”.

La nueva investigación en su contra se suma a otra iniciada el 29 de enero, cuando Guaidó se autoproclamó presidente. En el marco de esa investigación se le prohibió dejar el país, pese a lo cual hizo una gira por Colombia, Brasil, Argentina, Paraguay y Ecuador, países que lo reconocieron como presidente.

Ayer los gobernantes de dos de estos países se reunieron y ratificaron su apoyo al opositor. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió en Brasilia al de Paraguay, Mario Abdo, y al finalizar su encuentro firmaron un documento en el que declaran “su firme compromiso de seguir apoyando al pueblo venezolano y al gobierno del presidente Juan Guaidó en su proceso de transición rumbo al restablecimiento de la democracia en Venezuela”.

Por su parte, el principal respaldo internacional de Guaidó, Estados Unidos, anunció el lunes su decisión de retirar a su personal diplomático de Venezuela. Su presencia “en la embajada se ha convertido en un obstáculo para la política estadounidense”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado. El gobierno de Venezuela afirmó que en realidad es suya la decisión de que esos diplomáticos dejen el país y les dio 72 horas para que lo hagan.

A su vez, la responsable de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, reiteró, esta vez ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, que la salida a la crisis venezolana “no puede ser, y nunca debería ser, impuesta desde afuera”, sino que debe ser una solución “política, así como pacífica y democrática”.