En cada uno de los 28 países de la Unión Europea (UE), un diario publicó esta semana una carta pública en la que el presidente francés, Emmanuel Macron, propone medidas para profundizar la integración del bloque y trabajar hacia un “renacimiento europeo”. En el texto, que llama a contrarrestar el “repliegue nacionalista”, Macron alude a la ultraderecha euroescéptica con la que competirá en las elecciones europeas de mayo. “No podemos dejar que los nacionalistas sin propuestas exploten la rabia de los pueblos”, advierte.

“Debemos reinventar política, culturalmente, las formas de nuestra civilización en un mundo cambiante [...]. Nunca desde la Segunda Guerra Mundial ha sido tan necesaria Europa. Y, sin embargo, nunca ha corrido tanto peligro”, agrega Macron. El presidente francés señala que el brexit es “el ejemplo de la crisis de una Europa que no ha sabido satisfacer las necesidades de protección de los pueblos frente a los grandes cambios del mundo contemporáneo”.

El presidente francés propone adoptar medidas regionales referidas a la migración, la defensa, el comercio y el cambio climático. Ante la llegada de inmigrantes, un fenómeno que genera reacciones de rechazo en Europa, postula “una revisión del espacio Schengen” de libre circulación de personas dentro del bloque. “Todos los que quieran participar” en ese espacio “deberán cumplir una serie de obligaciones de responsabilidad (control riguroso de fronteras) y solidaridad (una misma política de asilo con las mismas reglas de acogida y denegación)”, afirma. Con ese fin, propone crear dos nuevas instituciones europeas: una policía de vigilancia de fronteras y una oficina de asilo.

Macron también impulsa la creación de un Consejo de Seguridad Europeo, en el que participe Reino Unido, incluso después del brexit, y un Banco Europeo del Clima para financiar iniciativas en este ámbito. En el plano social, propone que se garantice “la misma remuneración en el mismo lugar de trabajo y un salario mínimo europeo, adaptado a cada país y discutido cada año colectivamente”.

En cuanto al comercio, el presidente francés defiende una política de “preferencia europea”, que privilegie al bloque en las contrataciones públicas y en las industrias estratégicas. El gobernante dijo que esto es lo que hacen sus “competidores estadounidenses o chinos”.

También incluye en su carta la creación de una Agencia Europea para la Protección de la Democracia, que trabaje para prevenir los ataques informáticos y la manipulación de elecciones. Esta institución se encargaría de combatir los discursos de odio y evitar que los partidos políticos de los países de la UE reciban financiación de potencias extranjeras, una preocupación común de los europeos, generalmente referida a Rusia.

Ayer Macron fue el encargado de abrir un encuentro en París de los responsables de los servicios secretos de 30 países (Suiza, Noruega y los 28 de la UE) para compartir sus experiencias y sus modos de trabajar, informó la agencia de noticias Efe. El presidente francés consideró que es necesario “constituir entre todos los servicios secretos una cultura compartida” en lo que refiere a prácticas y protocolos, e insistió, una vez más, en “tejer relaciones entre los Estados, entre los servicios y entre las instituciones comunitarias”.

Hasta ayer, el impulso de Macron generó distintas respuestas. En los medios británicos, el texto fue bien recibido por los proeuropeos y resistido por partidarios del brexit, informó el diario Libération. Estos últimos le recordaron al gobernante que tiene que atender problemas domésticos, en particular las protestas de los “chalecos amarillos”, que llevan ya 16 semanas. A su vez, en Alemania, el gobierno conservador no respondió al llamado de Macron, pero sí lo celebró el Partido Socialdemócrata, aliado de la canciller Angela Merkel.

Por otra parte, el presidente francés recibió ayer el apoyo de la Comisión Europea (CE). Su portavoz, Margaritis Schinas, dijo que este organismo trabaja desde 2014 “para un renacimiento europeo”, en alusión al título de la carta pública. Manifestó que la CE y su presidente, Jean-Claude Juncker, “saludan la importante contribución al debate europeo que ha hecho el presidente Macron y su compromiso firme de identificar los retos que tiene Europa”.