Antonio Iván Athié, integrante de un tribunal federal brasileño, dispuso que el ex presidente Michel Temer fuera liberado de la prisión preventiva que cumplía desde el jueves, acusado en una causa vinculada con la operación Lava Jato. Horas después, el dirigente fue liberado.
Según la acusación de la Fiscalía, Temer lideró durante décadas una organización delictiva que recibió ventajas indebidas a cambio de facilitar contratos con organismos públicos y empresas estatales. Está acusado de peculado, corrupción y lavado de dinero, y enfrenta además otras nueve investigaciones judiciales.
En su resolución, Athié consideró que “aunque se admita que existen indicios que pueden incriminar a los implicados, estos no sirven para justificar la prisión preventiva”. Según informaron el diario Folha de São Paulo y la agencia de noticias Efe, el juez manifestó que respalda la operación Lava Jato, pero que “las investigaciones, las decisiones” vinculadas con esta causa, “sin excepción”, deben “observar las garantías constitucionales y las leyes, bajo pena de no ser legitimadas”.
Athié consideró que los delitos que se le atribuyen a Temer y otras seis personas que fueron detenidas el jueves por este caso son “graves”, pero que a esta altura de la investigación sólo existen “suposiciones de hechos antiguos, apoyadas en afirmaciones”, y recordó que “la prisión preventiva es una medida excepcional en el derecho brasileño y no puede estar basada en perspectivas o posibilidades”. Por lo tanto, también dispuso que los siete quedaran en libertad, entre ellos el ex ministro de Temer Wellington Moreira Franco. El partido del ex presidente, el Movimiento Democrático Brasileño, manifestó ayer que esta decisión judicial “reconstituyó el orden”, “reconoció la arbitrariedad” y “restableció las garantías constitucionales”.