Una amplia movilización se llevó adelante frente a la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, ubicada en la zona de Congreso, en Buenos Aires, para resistir un pedido de allanamiento dispuesto por la Justicia argentina para inventariar el archivo histórico de la entidad. De acuerdo con la organización, el objetivo era confiscarlo.
Según informó el diario Tiempo Argentino, la medida fue ordenada por el juez en lo Comercial Fernando Perillo en el marco de la causa por la quiebra de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Perillo dispuso la actuación de la Policía para garantizar que funcionarios judiciales llevaran a cabo el allanamiento, pero ante la magnitud de la manifestación, el síndico de la quiebra y el juez decidieron no avanzar con la medida.
Desde la asociación advirtieron que el operativo previsto para esta mañana era el quinto de esta naturaleza que ordena la Justicia para “inventariar” el archivo de las Madres, lo que para ellas significa otra cosa: el peligro de que se lo queden y de que el ingreso de funcionarios de la Justicia civil y del gobierno nacional, acompañados por la fuerza pública, signifique su desalojo permanente.
A pesar de que formalmente la intervención en la sede de la institución se iba a hacer por la causa de la quiebra de la Fundación, las Madres afirman que “no hay motivos de hecho ni de derecho” para llevarlo a cabo y que su razón de ser es “política”. En ese sentido, el abogado del organismo, Juan Morente, consideró que se trata de “una medida política en contra de las Madres y, en particular, de Hebe de Bonafini; una demostración de fuerza”.
Bonafini consideró que la marcha atrás de la Justicia es una nueva “batalla ganada”, que se suma a las que ha dado la organización “desde hace 42 años”. La dirigente agregó: “De ahí en adelante la única que no hemos podido ganar hasta ahora es la de encontrarnos con nuestros hijos. Pero sí pudimos socializar la maternidad y hacer que ahora miles y miles de hijos asuman la responsabilidad de levantar las mismas banderas que los nuestros”. En ese sentido, apuntó que la sede que el organismo mantiene activa desde hace décadas “es la casa de todos”, y que hoy “es un día para la historia”, ya que “el pueblo vino a defender lo que le pertenece”.