La Justicia de Colombia emitió órdenes de captura contra dos líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), conocidos como Silvana Guerrero y Alirio Sepúlveda. Los dos son considerados sospechosos de haber participado en el atentado contra una escuela de Policía en Bogotá, en enero, en el que murieron 22 personas y otras 66 fueron heridas. De acuerdo con la Fiscalía, es probable que tanto Guerrero como Sepúlveda se encuentren en Venezuela, y se iniciarán gestiones para localizarlos y detenerlos allí.

Esta medida aleja todavía más la posibilidad de un acuerdo de paz. El diálogo entre el gobierno colombiano y el ELN se suspendió por el atentado de enero, y en las conversaciones participaron los dos jefes guerrilleros cuya captura se pidió ayer. Antes, Colombia había pedido a Cuba que le entregara a otros dirigentes del ELN que estaban en ese país para participar en esas conversaciones, a lo que el gobierno de La Habana se negó.

Por su parte, el ELN, que declaró un cese del fuego unilateral por Semana Santa, argumentó que, justamente por haber estado fuera del país y dedicados a los diálogos de paz, Guerrero y Sepúlveda no están involucrados en el atentado de enero.