Las elecciones municipales del domingo en Turquía dejaron al gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y a sus aliados fuera del poder en varias de las principales ciudades. Los candidatos del opositor Partido Republicano del Pueblo, socialdemócrata, ganaron en la capital, Ankara, así como en Antalya, Adana y Mersin.
Pero las expectativas estaban centradas ayer en Estambul, la mayor ciudad turca, con 16 millones de habitantes. También allí los primeros datos oficiales, con más de 99% de los votos escrutados, le daban la victoria a un candidato socialdemócrata, Ekrem Imamoglu. Pero el oficialismo de derecha, que postulaba a Binali Yildirim, anunció ayer que impugnaría los resultados.
La ventaja con la que contaba Imamoglu era de unos 23.000 votos, pero se habían invalidado casi 320.000, informó la agencia de noticias Efe. El dato fue destacado por el oficialista Yildirim, quien, al igual que Imamoglu, se declaró ganador de las elecciones en Estambul.
Esta ciudad no es una más para el gobierno turco, liderado por Recep Tayyip Erdogan. El presidente fue alcalde de Estambul de 1994 a 1998, y desde entonces el gobierno local está en manos de las organizaciones políticas islamistas que él lideró. La importancia que tiene la ciudad para el oficialismo se refleja también en el candidato que presentó el AKP; Yildirim es un ex primer ministro y un dirigente muy cercano al presidente.
La derrota que sufrió el oficialismo en esta votación no significó una caída directa de los votos al AKP, sino que fueron sus aliados quienes perdieron apoyo, informó Efe. Es el caso del Partido de Acción Nacionalista, que gobernaba, entre otras ciudades, en Adana y Mersin.
En la oposición, el izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos había retirado sus candidaturas en Ankara y Estambul para apoyar a los socialdemócratas y unirse a ellos en contra del oficialismo.