Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, vetó y ordenó retirar una campaña publicitaria del estatal Banco do Brasil en la que aparecían una mujer transexual, personas negras y varios jóvenes con el pelo de colores. Según el diario O Globo, el gobernante ultraderechista llamó al presidente del banco público, Rubem Novaes, y le pidió que sacara la publicidad de circulación porque tenía “mucha diversidad”.

La decisión desató el repudio en las redes sociales, en las que millones de usuarios calificaron la orden de “censura” y, en respuesta, hicieron circular el spot del banco público. La reacción más contundente a la medida de Bolsonaro fue la de la cadena de comida Burger King, que el sábado publicó un anuncio en tono irónico para reclutar a los actores que actuaron en el comercial. El requisito principal era haber “protagonizado un anuncio vetado de un banco”, y agregaba: “Puede ser hombre, mujer, negro, blanco, gay, hetero, trans, joven, mayor. Saber hacer selfies es opcional. En Burger King todo el mundo es bienvenido. Siempre”.

Unas horas después, el presidente brasileño se refirió al asunto en Twitter. “Cualquier empresa privada tiene libertad para promover valores e ideologías que les parezcan bien. El público decide lo que hace. Lo que no se puede permitir es el uso del dinero de los trabajadores para eso. No es censura, es respeto hacia la población brasileña”, escribió, y dio por terminado el debate.

El spot fue lanzado a principios de abril y fue suspendido dos semanas después, cuando Bolsonaro lo vio en el cine, informó el diario Folha de São Paulo. En ese entonces, el titular del banco alegó que fue “una decisión de consenso”.