Uno de los ex líderes de la ahora desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, dijo el lunes que fue un “grave error” la decisión del grupo de entregar las armas. Márquez, cuyo paradero es desconocido desde julio, consideró en una carta que el proceso de paz fue traicionado con la detención de Jesús Santrich, otro líder de la guerrilla acusado de narcotráfico.

A su vez, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, quien ahora es presidente el partido político que formaron las FARC, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, tomó distancia de los dichos de Iván Márquez. “No podemos echar a perder lo ganado hasta hoy, por compleja que pueda ser la tarea que nos resta”, manifestó. El dirigente dijo que las “actitudes y comportamientos como los adoptados por Iván Márquez y quienes lo siguen” buscan “pisotear” la “autoridad moral del partido”, del que Márquez fue hasta el año pasado el segundo dirigente. “Somos un partido para la paz, nunca seremos un partido para la guerra”, concluyó Timochenko.