En un contexto marcado por el brexit y por el crecimiento que alcanzó en los últimos tiempos la extrema derecha en varios países de la Unión Europea (UE), los ciudadanos del bloque eligieron ayer la nueva integración del Parlamento Europeo. Una vez cerrada la votación, los sondeos y los resultados parciales concluían ayer que el derechista Partido Popular Europeo volverá a contar con la mayor bancada o grupo parlamentario, seguido por los socialdemócratas. Pero estos dos grandes bloques políticos, que corresponden a partidos tradicionales europeos, perdieron respaldo al tiempo que crecieron Los Verdes, los liberales y la ultraderecha.

El Partido Popular Europeo está integrado por organizaciones políticas conservadoras como la Unión Cristianodemócrata de la canciller alemana, Angela Merkel, el Partido Popular Español, Forza Italia, del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi o el partido francés Los Republicanos, fundado por el ex presidente Nicolas Sarkozy.

De acuerdo con los resultados parciales, este grupo parlamentario reuniría 178 escaños (en un total de 750), mucho menos que los 221 que logró en 2014. “Tendremos que trabajar desde el centro para conseguir una mayoría”, dijo la vicepresidenta del partido, Esther de Lang.

La segunda bancada es la Alianza de los Socialistas y Demócratas Europeos, con 152 bancas. También este grupo –al que pertenecen el Partido Laborista británico, el Partido Socialista Obrero Español, el Partido Socialista francés y el Socialdemócrata alemán– perdió votos desde 2014, cuando obtuvo 185 diputados. Si bien creció en algunos países, entre ellos España, cayó en otros como Alemania, Italia y Francia.

Si se confirman estos números, en tercer lugar quedarán los partidos de la derecha liberal (entre ellos el español Ciudadanos, el Partido Liberal británico o el movimiento La República En Marcha, del presidente Emmanuel Macron). Los liberales, según los sondeos, aumentaron su número de parlamentarios de 67 a 108.

Estos resultados varían mucho de un país a otro. En Francia, la ultraderechista Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, fue la organización política más votada, con 23% o 24% de respaldo, según los sondeos a boca de urna, seguida por el partido de Macron, con 22%. Al conocer estos números, Le Pen le pidió al presidente que disuelva el Parlamento y convoque a elecciones legislativas para medir su apoyo.

En el Parlamento Europeo, el grupo Europa de las Naciones y de la Libertad, la bancada de extrema derecha que integra la Agrupación Nacional, pasó de 36 a 55 escaños y quedó en el sexto lugar. Otros partidos de este grupo encabezaban las encuestas a boca de urna anoche en Italia y Hungría.

Pero la sorpresa la dieron ayer Los Verdes, que quedaron en el cuarto puesto en el Parlamento Europeo, donde aumentaron su bancada de 52 a 67 diputados. En Francia, fueron los terceros.

A su vez, el quinto grupo en la cámara regional, el de los Conservadores y Reformistas, cayó de 76 a 61 escaños, y también perdió bancas la Izquierda Unitaria Europea. Esta bancada, que aparece recién en el octavo lugar, perdió 13 bancas con respecto a 2014 y contará con sólo 39 diputados.

Antes de irse de Europa, Reino Unido aportó a una bancada euroescéptica, Europa de la Libertad y la Democracia Directa, cuya principal figura es el británico Nigel Farage, uno de los dirigentes que promovieron el brexit. Ese grupo aumentó su número de legisladores de 42 a 53 y logró el séptimo lugar en las elecciones de ayer.

En el total de parlamentarios europeos electos figuran 73 británicos. El mandato de estos legisladores terminará cuando Reino Unido salga de la UE, lo cual está previsto –después de haber sido pospuesto varias veces– para el 31 de octubre. Cuando estos legisladores dejen sus cargos, 27 de esas bancas se repartirán entre otros países y otras 46 quedarán sin ocupar para atribuirlas a nuevos integrantes que incorpore la UE.