El Senado paraguayo rechazó la semana pasada los tres proyectos presentados por senadores opositores para cambiar el régimen tributario del tabaco y de las bebidas alcohólicas y azucaradas, e introducir nuevos impuestos a la exportación de granos en estado natural. Los impulsores de los proyectos buscaban crear tasas para reunir fondos que ofrezcan solución a problemas sociales como la reforma agraria o el gasto en salud que produce el tabaquismo, el alcoholismo y la diabetes, pero chocaron con la oposición de los legisladores oficialistas que responden al presidente Mario Abdo Benítez.

Durante la discusión de esta iniciativa, que incluía aumentar el impuesto al tabaco como parte del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), la legisladora Desirée Masi, perteneciente al opositor Partido Democrático Progresista, manifestó que la tasa actual de 18% recauda 60 millones de dólares anuales mientras que el gasto en salud supera los 300 millones, según consignó el diario ABC Color. Masi argumentó que con ese incremento impositivo el Estado podría “duplicar el presupuesto de salud”.

La iniciativa sólo reunió el respaldo de 13 senadores y fue rechazada por 28. Al argumentar su voto en contra, el senador colorado Juan Carlos Galaverna dijo que no iba a apoyar leyes creadas para “favorecer o perjudicar” a una persona, en directa referencia a Horacio Cartes. El ex presidente paraguayo es dueño de Tabacalera del Este, empresa que ha sido señalada por un informe elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos como una de las mayores beneficiarias de la venta ilegal de tabaco. “Paraguay representa el 10% del contrabando mundial de cigarrillos y del total de su producción, con un valor estimado en 1.000 millones de dólares, alrededor de un 90% cruza las fronteras de forma ilegal”, afirma el informe.

Los senadores oficialistas rechazaron también la propuesta impositiva sobre las bebidas alcohólicas y azucaradas. En este caso, la oposición fue de 24 fotos frente a los 12 a favor. Este proyecto aplicaba un impuesto de 10% a estas bebidas, informó la agencia de noticias Efe.

Una tercera iniciativa que fracasó fue la creación de un impuesto a la exportación en estado natural de la soja, el maíz y el trigo, y que equivalía a 10% de su valor de mercado. El senador Carlos Filizzola, del Frente Guasú, recordó que el Poder Ejecutivo que encabeza Abdo Benítez se comprometió durante su campaña electoral a proteger a los productores sojeros del país, a pesar de que dicho impuesto generaría una recaudación de 300 millones de dólares para la reforma agraria.

Por su parte, Hugo Richer, también del Frente Guasú, advirtió que con este modelo de desarrollo Paraguay no puede crecer más y se estancará salvo que se plante soja hasta en Asunción. La votación finalmente fue de 14 votos a favor del impuesto y 20 en contra.

Con estos resultados, el régimen tributario se mantendrá igual hasta que el Congreso trate el proyecto presentado la semana pasada por el Ministerio de Hacienda, que impulsa una reforma del sistema tributario paraguayo. Pero estos cambios presentados por el equipo económico de Abdo Benítez apuntan más a la simplificación del sistema que a la suba de impuestos.