En el marco de la celebración cristiana de Corpus Cristi, decenas de miles de fieles evangelistas participaron este jueves en un acto masivo en la zona norte de la ciudad de San Pablo denominado Marcha por Jesús, acto en el que por primera vez participó un presidente de la república, Jair Bolsonaro, quien fue ovacionado por la multitud.

El mandatario –quien se identifica como católico pero que tiene una gran cercanía con la iglesia evangélica– dio un discurso en el que destacó la importancia que el electorado de esta corriente religiosa tuvo en las elecciones del año pasado, en las que fue electo. Según Bolsonaro, los evangélicos fueron “decisivos para cambiar el destino de esta patria maravillosa llamada Brasil”, y agregó que “quienes creían que perderíamos fueron derrotados, porque tenemos la verdad y a un pueblo maravilloso de nuestro lado”.

El presidente afirmó que “a pesar de que el Estado es laico, es cristiano”. “En nuestro medio político la verdad siempre fue la primera víctima. Hasta el último día de mi mandato ella será el norte de nuestro trabajo. Hasta una familia sólo puede ser sólida si en el matrimonio impera la verdad por encima de todo”, aseveró Bolsonaro ante la ovación del público.

El mandatario ultraderechista también agradeció a Dios por estar vivo y a las oraciones de los fieles en los momentos difíciles “por los que tuvo que pasar”, haciendo referencia al ataque con cuchillo que recibió durante la campaña electoral del año pasado. Bolsonaro dijo: “Todos saben que nuestro país tienen problemas de ética, moral y economía, pero entendemos que los podremos revertir, para ser el punto de inflexión que haga que Brasil ocupe el lugar de destaque que merece”.

Más temprano, durante una gira por el interior del estado de San Pablo, Bolsonaro reafirmó su apoyo al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro, que el miércoles acudió al Senado para explicar los mensajes filtrados que intercambió con el fiscal Deltan Dallagnol, quien encabezó la unidad de investigación de la causa Lava Jato.

“Un 10 para Moro. Él subió en mi consideración”, dijo Bolsonaro. Posteriormente, interrogado acerca de si la actual situación de Moro puede alterar su nombramiento para ocupar un cargo en el Supremo Tribunal Federal, Bolsonaro respondió: “Cuando desconfiás de tu marido, ¿qué hacés? Yo no desconfío de nadie”.