En una rueda de prensa conjunta que ofrecieron luego de reunirse este martes en la sede del gobierno británico, la primera ministra, Theresa May, aseguró que ella y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aspiran a lograr “un ambicioso acuerdo comercial” tras la salida británica de la Unión Europea (UE), hecho que se concretará, en principio, el 31 de octubre.

Según informaron agencias internacionales, el mandatario estadounidense coincidió en que ese eventual pacto “tiene un tremendo potencial”, será “fenomenal” y puede ampliar “dos o tres veces” el intercambio comercial que actualmente mantienen las dos naciones, valorado el año pasado en 240.000 millones de dólares.

Ante las críticas que este posible acuerdo suscita en Reino Unido, en especial por la posible entrada de capitales estadounidenses en el sector sanitario británico, May explicó que dicho tratado eventualmente será “acordado” por las partes.

Durante el contacto con los medios, Trump, que en otras ocasiones criticó la gestión de May, dijo esta vez que la líder conservadora dejó “en un buen lugar” la salida británica de la UE, que tendrá que ser culminada por su sucesor en el gobierno.

La reunión entre May y Trump coincidió con una protesta masiva contra su visita en las calles de Londres, movilización que el político republicano dijo “no haber visto” y que atribuyó a las “noticias falsas” que en su opinión circulan sobre él.