En el marco de una sesión del Congreso en homenaje al Comando de Operaciones Especiales del Ejército, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que su país “precisa quimioterapia”. Además, defendió la postulación de su hijo Eduardo, quien actualmente se desempeña como diputado federal por el estado de San Pablo, para el cargo de embajador en Estados Unidos. “Brasil precisa quimioterapia para no morir. Estamos haciendo juntos esa quimioterapia para que el país reaccione”, afirmó el mandatario al dirigirse a los legisladores. Con esas palabras hizo referencia a las reformas impulsadas por su gobierno, entre otras la de la previsión social, que ya fue aprobada de manera preliminar en la Cámara de Diputados.

Paralelamente, Bolsonaro volvió a defender públicamente la nominación de su hijo Eduardo como embajador brasileño en Washington, uno de los cargos más importantes en el escalafón diplomático de Itamaraty. El presidente afirmó que es necesario tomar medidas que muchas veces no agradan a todos y minimizó las críticas de la prensa. “Tenemos que tomar decisiones que no les gustan a todos, como por ejemplo la posibilidad de nombrar para la embajada en Estados Unidos a un hijo mío, que fue muy criticada por la prensa. Si está siendo criticada por los medios es que vamos por el camino correcto”, dijo.

La propuesta del mandatario de designar a su hijo como embajador en Washington generó reacciones desde muchos sectores por varios motivos. Además de ser un gesto inédito, teniendo en cuenta el importante rol que desempeña la diplomacia internacional para Brasil, asoció el éxito de la iniciativa a la buena receptividad que esta tenga en dos instituciones que son blanco permanente de la base de apoyo bolsonarista, tanto en las calles como en las redes sociales: el Congreso y el Poder Judicial.

En el Senado, órgano responsable de evaluar las designaciones de los embajadores, miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional criticaron la posible elección del hijo del presidente como máximo representante de la diplomacia brasileña en Washington y prometieron resistir la decisión si se concreta. El senador Randolfe Rodrigues, que integra la comisión, dijo que en ese caso la decisión irá al ámbito judicial. Según informó la cadena O Globo, algunos juristas se anticiparon y ya solicitaron que la designación sea vetada. Por su parte, el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (Psol) ya presentó un recurso a la Procuraduría General de la República pidiendo una investigación sobre la posible designación. El Psol alega que con este pedido pretende evitar un “acto ilegal e inmoral”.