El lunes 22 de julio está marcado en rojo en el calendario político español. Es que ese día comenzará en el Congreso la sesión de investidura, que tendrá su primera votación al día siguiente y si no se logra llegar a una mayoría absoluta –algo bastante previsible– habrá una nueva votación el jueves 25, en la que el líder socialista y actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deberá conseguir más aprobaciones que reprobaciones para seguir al frente del Ejecutivo.

La fecha límite para la primera votación de una segunda sesión de investidura está prevista para el 21 de setiembre, con una segunda votación, de ser necesario, el 23 de ese mes. Si Sánchez tampoco pudiera ser investido en esta última instancia, debería convocar elecciones, como máximo, para el 10 de noviembre. Por lo pronto, hoy los socialistas reforzaron su idea de gobernar solos luego de que una encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) –una referencia en el tema– les diera un significativo aumento de su intención de voto en el caso de que deban realizar nuevas elecciones.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez, que en los comicios del 28 de abril obtuvo 28,67% de los votos, de acuerdo con el reciente sondeo obtendría 39,5%. Además, según el estudio, el bloque de izquierda superaría claramente al de derecha y podría quedarse con la mayoría del Congreso. Unidas Podemos tiene según la encuesta 12,7% –1,5% menos que en abril– de intención de voto, por lo que, sumado al porcentaje del PSOE, obtendría el 52%, con lo que superaría a la derecha, que obtendría 34,6% de los votos. En este último espacio ideológico, de acuerdo con la encuesta habría variantes importantes: el Partido Popular (PP) seguiría en caída y pasaría de casi 17% (resultado de las elecciones de abril) a 13,7% y sería sobrepasado por Ciudadanos, que se situaría como segunda fuerza con 15,8%. Vox, por su parte, caería de 10% a 5,1%, rozando la cifra mínima exigida por la ley para tener representación en el Parlamento.

Aprovechando el viento a favor de esta encuesta, los socialistas reaccionaron en consecuencia. En ese sentido, Rafael Simancas, secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso, pidió nuevamente que las otras formaciones políticas den el aval para que el PSOE pueda gobernar en soledad y no dentro de una coalición. “No hay derecho a boicotear la decisión de los ciudadanos en las urnas y reflejada en el CIS. A Unidas Podemos le pedimos que acepte la oferta razonable de gobierno de cooperación que hizo el candidato Sánchez para llegar a un acuerdo programático e institucional”, dijo el dirigente socialista.

También este miércoles, y contrastando con la opinión de los socialistas, se manifestó Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, quien analizó la situación política de su país en una carta abierta publicada por el diario La Vanguardia. En el texto, Iglesias propuso a Sánchez un acuerdo integral para un gobierno de coalición e intentar la investidura el 22 de julio. En caso de no lograr los apoyos, Iglesias se compromete a revisar su posición ante una eventual segunda investidura en setiembre. Durante estas semanas los socialistas han propuesto la idea de un gobierno “de cooperación” con el sector de Iglesias, pero no quieren formar una coalición, ni tampoco que integrantes de Unidas Podemos ocupen cargos ministeriales en el próximo Ejecutivo.

En su carta, Iglesias dice: “He reflexionado en estas semanas sobre el razonamiento de Pedro Sánchez y del PSOE a propósito de si un acuerdo integral de gobierno contaría con apoyos parlamentarios para sacar adelante la investidura y, aunque no lo comparto, considero que merece el beneficio de la duda”, y recordó: “Al no sumar juntos mayoría absoluta, me decía el presidente, sería casi imposible lograr los apoyos suficientes para sacar adelante la investidura”.

De esta manera, Iglesias planteó que “si se verifica la hipótesis del PSOE y la investidura no sale adelante tras presentar un acuerdo integral de gobierno de coalición, nosotros nos comprometemos a revisar nuestra posición”. La idea de Iglesias chocó con una inmediata reacción negativa de los socialistas. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, afirmó que la idea de Iglesias no implica un movimiento en la posición inicial de su sector, que es conformar un gobierno de coalición. “No se trata de hacer lo que yo quiero y, si no sale, ya veremos: se trata de hacer algo que ya hemos hecho”, dijo Montero, en referencia a los “buenos acuerdos con Podemos” alcanzados en los diez meses de gobierno de Sánchez tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, del PP.