Según publicó ayer el Centro de Investigaciones Sociológicas –una referencia en el tema de las encuestas en España– antes de la sesión de investidura de la semana pasada el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tenía una intención directa de voto de 41,3%. El Partido Popular se sitúa en segundo lugar, con 13,7%, frente al 13,1% de Unidas Podemos y sus sectores afines, y el 12,3% de Ciudadanos, que sufriría un fuerte retroceso respecto de la encuesta anterior, que data de junio. Según informó El País de Madrid, el trabajo de campo de la encuesta se llevó a cabo en los primeros días de julio y coincidió con las negociaciones para la votación de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, pero antes de que se frustrara por la falta de acuerdo entre PSOE y Podemos.

La encuesta llega en un momento clave, cuando los socialistas, que insisten con que su prioridad sigue siendo lograr la investidura y sostienen que no quieren ir a elecciones, deben reiniciar los contactos y están trasladando que la oferta de coalición con Podemos ha decaído. De esta manera, el sondeo reforzaría a los dirigentes socialistas, que creen que les podría ir muy bien en una repetición electoral, y, por otro lado, le mete presión a Podemos, pero sobre todo a Ciudadanos. Este sector, que insiste en rechazar de forma tajante la abstención para facilitar la investidura en setiembre, de acuerdo con la encuesta se vería muy perjudicado en unas nuevas elecciones, que se realizarían en noviembre.