Después de decenas de reuniones, negociaciones y concesiones, el gobierno de Jair Bolsonaro logró que la Cámara de Diputados aprobara en general la reforma jubilatoria, una iniciativa que considera clave para equilibrar las cuentas públicas. La iniciativa, que entre otras cosas establece una edad jubilatoria hasta ahora inexistente en la legislación brasileña, necesitaba 308 votos para ser aprobada y obtuvo 379.
La votación se llevó a cabo después de que la Justicia rechazara una solicitud de suspensión presentada por el opositor Partido Socialismo y Libertad, que argumentaba que Bolsonaro había comprado el respaldo de algunos diputados a la reforma. El presidente liberó esta semana algo más de 24 millones de dólares en presupuestos extra para adjudicar a proyectos que algunos diputados propusieron para desarrollar en las zonas que representan. El juez del Supremo Tribunal Federal José Antonio Dias Toffoli rechazó ese pedido con el argumento de que “no hay cómo presumir la interferencia del Poder Ejecutivo en la deliberación y el libre convencimiento del colegiado parlamentario”.
Después de la votación en general, los diputados empezaron a decidir acerca de modificaciones puntuales para moderar el efecto de la reforma en algunos sectores de trabajadores. Se presentaron 30 propuestas de modificación, pero algunas se repiten y se prevé que sean retiradas. La única que cuenta con un apoyo que garantiza su aprobación es la que reduce de 20 a 15 la cantidad de años que deben aportar las mujeres para que su jubilación sea equivalente a 60% del máximo posible. Esta enmienda es una victoria de la bancada femenina, que integrada por 77 diputadas (15% de la cámara de 513 integrantes) es la más grande en la historia de Brasil. Los diputados seguirán con estas votaciones durante la jornada de hoy. Una vez terminado este proceso, avanzará a la Cámara de Senadores, en la que el gobierno afirma que tiene los votos asegurados.
El presidente celebró la aprobación de la reforma en una publicación en su cuenta de Twitter. “El país está cada vez más cerca del camino del empleo y la prosperidad”, aseguró. Varios ministros también celebraron la votación, entre ellos el ministro de Presidencia, Onyx Lorenzoni, quien se encargó de las negociaciones con el Congreso, y el de Infraestructura, Tarcísio de Freitas, quien sostuvo que esta es una señal positiva para “atraer nuevas inversiones”.