Varias organizaciones ultranacionalistas chilenas convocaron para este domingo marchas en 15 ciudades del país para rechazar la inmigración y “recuperar Chile para los chilenos”. En su convocatoria, pidieron a quienes vayan a esas movilizaciones que lo hagan “armados y preparados para neutralizar posibles ataques de grupos anarquistas y comunistas”.

Las organizaciones pidieron la autorización para realizar la movilización en las intendencias de las 15 ciudades, y hoy una de ellas se la negó. Es la de la Región Metropolitana, que incluye a la capital del país, Santiago. La intendencia, Karla Rubilar, argumentó que “esta marcha no reúne las condiciones para garantizar el cuidado” de los ciudadanos de la capital, refiriéndose particularmente a la invitación de concurrir armado.

La iniciativa incluso fue rechazada desde los sectores más conservadores de la política chilena y por el presidente, quien más temprano había considerado que “si hay antecedentes que indican que pueda ser una marcha violenta (...) entonces creo que no debiera producirse”.