El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, se refirió ayer nuevamente a la situación económica del país, que se resintió fuertemente después de que su fórmula fuera la más votada en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En lo que va de la semana el dólar acumuló un alza de 27,7% y recién ayer tuvo su primer retroceso frente al peso argentino, cerrando a 54 pesos para la compra y 59 para la venta, un descenso de 6,3% con respecto al miércoles. El gobierno de Mauricio Macri activó dos medidas para intentar contener el precio del dólar: la intervención del Banco Central en el mercado y el aumento de la tasa de interés de referencia.
Fernández dijo durante una entrevista con Radio Mitre que así como había dicho que el dólar a 45 pesos, el precio al que estaba antes de las elecciones, era “un valor ficticio”, el de 60 pesos es “razonable”. Antes de las PASO la oposición había criticado a Macri, acusándolo de mantener un precio ficticio para garantizar cierta estabilidad en los precios y en la economía para evitar verse perjudicado en las elecciones. Se considera que el aumento excesivo en lo que va de la semana es una consecuencia de esa manipulación previa.
El candidato a presidente por el Frente de Todos, que consiguió 47% de los votos frente al 32% de Macri, dijo que ahora que el dólar está en un precio razonable es necesario “no dejar que se escape más” y lograr “que las reservas se preserven”. Estas declaraciones pueden ser leídas como un pedido a Macri de que deje de intervenir en el mercado para que el próximo gobierno pueda contar con las reservas del Banco Central. En este sentido, añadió que le “alarmó mucho” que el último informe del Fondo Monetario Internacional calculara que a diciembre las reservas serán de unos 11.000 millones de dólares, una cifra similar a la que había cuando asumió Macri.
Además, Fernández dijo que Macri quedó en “un lugar incómodo” tras las elecciones: “Está en el dilema de quién va a prevalecer, si el candidato o el presidente”, dijo antes de señalar que “la situación es tan delicada que le pido al presidente que prevalezca el presidente, porque si no podemos complicar todo mucho más”. También insistió en la importancia de mantener bajo el nivel de incertidumbre hasta que se termine el ciclo electoral, porque “cada vez que la moneda se devalúa, un argentino se vuelve más pobre”. “El dólar se disloca y padece la gente, no lo padece Macri”, concluyó.