Contrariando lo que había dicho el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en la tarde del martes, cuando afirmó que la noticia de que 18 marcas estadounidenses suspenderían la compra de cuero brasileño, ayer voceros de la VF Corporation –empresa estadounidense de ropa y calzado que maneja más de 30 marcas, entre otras Timberland, Vans, Wrangler y The North Face– confirmaron a Folha de São Paulo que el boicot a la compra de la materia prima brasileña es verdadero. En un comunicado la empresa argumentó que la suspensión del abastecimiento de cuero de origen brasileño se seguirá aplicando hasta que “haya seguridad en relación con el origen de los productos”.
“VF Corporation y sus marcas decidieron no seguir abasteciéndose directamente de cuero y productos de curtiembre brasileños para nuestros negocios ambientales hasta que haya seguridad en cuanto a que los materiales usados en nuestros productos no contribuyan al daño ambiental del país”, se establece en el comunicado del conglomerado empresarial. En el texto la corporación estadounidense también dijo que sus negocios “buscan empoderar los movimientos proclives al estilo de vida activo y sustentable”.
La noticia de que más de 18 marcas internacionales cancelarían la compra de cuero brasileño fue divulgada el lunes mediante una carta abierta enviada al ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, por el Centro de Industrias de Curtiembre de Brasil. En el texto las marcas justificaron el boicot a causa de las noticias que relacionaban los incendios forestales en la región de la Amazonia con el agronegocio y con la irresponsabilidad en materia ambiental del gobierno que encabeza Bolsonaro.
El miércoles Bolsonaro publicó en su cuenta de Twitter un texto en el que negaba la autenticidad de la noticia del cese de las compras. “Diarios publicaron que 18 marcas suspendieron la compra de cuero brasileño. A aquellos que hinchan contra el país y que vergonzosamente divulgan felices la noticia, les informo que el Centro de Industrias de Curtiembre de Brasil negó tal suspensión. Las exportaciones siguen normalmente”, afirmó el presidente brasileño.