La deforestación en la región de la Amazonia en julio de este año tuvo un crecimiento de 278% en relación al mismo mes del año pasado. Los datos, citados por Folha de São Paulo, provienen del sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), entidad que funciona bajo la órbita del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe, por sus siglas en portugués).

En junio de este año el Deter detectó un crecimiento de 88% en la deforestación en relación a julio de 2018. Los datos proporcionados por el Deter que muestran el marcado crecimiento en la destrucción de las áreas forestadas en la Amazonia generaron una crisis entre el Inpe y el presidente brasileño Jair Bolsonaro, conflicto que derivó en la destitución el viernes del director del instituto, Ricardo Galvão.

Bolsonaro insinuó que Galvão podría estar al “servicio de una ONG”. Galvão, por su parte, defendió los datos de deforestación brindados por el instituto, al tiempo que respondió a los ataques personales del mandatario. Hace algunos días, el ahora ex director del Inpe afirmó sobre Bolsonaro que “se comportaba como si estuviese conduciendo una cantina”.

Otros integrantes del gobierno de Bolsonaro atacaron los datos proporcionados por el Inpe y a su director, entre ellos Ricardo Salles, ministro de Medio Ambiente, y Marcos Pontes, ministro de Ciencia y Tecnología.

El lunes Bolsonaro afirmó que hay “malos brasileños” que difunden “datos mentirosos” sobre la deforestación de la Amazonia. El mismo día el ministro Pontes anunció que un militar, Darcton Policarpo Damião, pasaría a ser el director interino del Inpe.