Luego de una temporada de ascenso con múltiples víctimas mortales, el gobierno de Nepal decidió cambiar las reglas para permitir que los montañistas escalen el pico del Everest, la cumbre más alta del mundo, enclavada a 8.848 metros de altura sobre el nivel del mar.
Según informó el diario inglés The Guardian, de ahora en más, para solicitar el permiso, los escaladores deberán demostrar que subieron al menos una vez a alguno de los picos de más de 6.500 de altitud que hay en el país. Además de acreditar esta experiencia, los montañistas deberán contar con un entrenamiento profesional comprobable. Esto fue determinado por las autoridades nepalíes luego de que la última temporada de ascensos se convirtiera en una de las más letales en los últimos años, con un saldo de 11 montañistas muertos o desaparecidos en el camino a la cumbre del Everest.
La decisión también fue promovida por las protestas de expertos, guías y representantes de la comunidad de montañistas, que se quejaron de que cualquier persona que pagara 11.000 dólares podía acceder a la ruta de ascenso del Everest, sin tener que comprobar su entrenamiento o experiencia escalando, lo cual pone en riesgo no sólo a los turistas, sino también a los guías y al resto de los escaladores.