El presidente peruano, Martín Vizcarra, firmó un decreto que fue publicado ayer en el diario oficial en el que autoriza la intervención de las Fuerzas Armadas para mantener el “orden interno en el Terminal Portuario de Matarani”, un puerto minero ubicado en la provincia de Islay. Desde mediados de julio en esa provincia se llevan a cabo protestas contra la instalación del proyecto minero Tía María, que es rechazado por la población local, mayoritariamente dedicada a la agricultura. Las movilizaciones comenzaron cuando el gobierno autorizó a la empresa para empezar a instalarse en la zona seleccionada para la mina, pero a la vez le pidió que no lo hiciera hasta que no consiguiera un “acuerdo social” con los pobladores.
Para ayer estaban previstas varias marchas y protestas en los alrededores del puerto minero de Matarani, así como el inicio de un paro por tiempo indefinido. El gobierno dijo que aprobó la intervención militar como medida preventiva. “El control del orden interno permanece en todo momento a cargo de la Policía”, indica el texto, que también señala que se busca “contribuir y garantizar los derechos a la libertad y seguridad personales, al libre tránsito por las vías y carreteras y del derecho a la paz”, sin afectar “los derechos fundamentales consagrados en la Constitución”.
Otros carriles
Probablemente la popularidad de Vizcarra en Islay sea bastante baja, pero en el último mes el mandatario tuvo un importante crecimiento en su aprobación: de 44% a 57%. Este aumento se atribuye a su propuesta de adelantar las elecciones de 2021 para 2020. Este adelanto se promueve porque el gobierno peruano impulsa un paquete de proyectos de ley contra la corrupción que, entre otras cosas, fortalece la acción de la Justicia contra integrantes del Legislativo y el Ejecutivo. El tratamiento de esta reforma ha sido postergado por el Congreso, al que Vizcarra acusa de estar protegiendo sus intereses.