Giuseppe Conte, primer ministro de Italia hace 14 meses, al frente de una coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, renunció ayer a su cargo ante el presidente italiano, Sergio Mattarella, después de una comparecencia en el Congreso en la que responsabilizó al vicepresidente, ministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, de estar guiándose por sus intereses personales.

El Movimiento 5 Estrellas, liderado por Luigi Di Maio, ganó las últimas elecciones, pero debió aliarse con la Liga de Salvini para conformar un gobierno de coalición liderado por Conte, una figura de consenso que no integra ninguna de las dos fuerzas. En las elecciones europeas de mayo se reveló un crecimiento del partido de Salvini entre los electores italianos y desde entonces el dirigente ha utilizado ese respaldo para aumentar los choques con sus socios. El último de estos se tradujo en una división en el Parlamento, la semana pasada, tras la cual Salvini dio por terminada la alianza y llamó a nuevas elecciones.

Salvini pretendía que ese final se concretara enseguida, pero el Parlamento le marcó su ritmo y la semana pasada estableció que hoy fuera la comparecencia de Conte, en una señal de fuerza de una alianza sorpresiva que se formó en los hechos entre los parlamentarios del Movimiento 5 Estrellas y del Partido Democrático.

No obstante, ayer llegó el momento de la comparecencia y la posterior renuncia ante la insostenibilidad parlamentaria del actual Ejecutivo. “La crisis en curso socava la acción de este gobierno, que se detiene aquí [...] la responsabilidad de la situación lleva su firma”, aseguró Conte, dirigiéndose a Salvini. “Ha demostrado que está siguiendo sus propios intereses y los de su partido”, le reprochó. “Sus decisiones implican serios riesgos para este país”, agregó.

Salvini no modificó su posición: “Volvería a hacer lo mismo”, aseguró, cuando tomó la palabra. “No tengo miedo de la opinión de los italianos. Quien tiene miedo de la opinión de los italianos no es un hombre libre”, agregó. Además, aprovechó el uso del micrófono para defender las principales ideas que ha repetido en los últimos días: que Italia debe ser “libre y soberana” de la Unión Europea y que es momento de “escuchar a los italianos” por medio de las urnas. Para terminar, el líder de la Liga se refirió a un eventual acuerdo de gobierno entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático: “Si desde hace semanas, incluso meses, alguno pensaba cambiar la alianza, era suficiente con decirlo [...] A ver cómo se lo explicas a los italianos ahora”.

Desde el acuerdo parlamentario de la semana pasada se maneja la posibilidad de que ambos partidos conformen una alianza de gobierno para evitar la convocatoria a unas nuevas elecciones. El Movimiento 5 Estrellas se ha mostrado abierto a esta posibilidad, mientras que el Partido Democrático está fragmentado en torno a esa idea. Hoy su dirección mantendrá una reunión en la que definirá los pasos a seguir. En la misma jornada Mattarella comenzará las conversaciones con los líderes partidarios para evaluar la posibilidad de que se conforme un nuevo gobierno de coalición, sea entre estos dos partidos u otros.