Según informó en la edición de ayer el diario Folha de São Paulo, el Supremo Tribunal Federal (STF) –la más alta instancia de la Justicia brasileña– está preparando para octubre un estudio a fondo sobre las denuncias realizadas contra el ex juez Sérgio Moro –actual ministro de Justicia y Seguridad Pública– y también contra los fiscales que trabajaron en la operación Lava Jato.

De acuerdo a la información a la que accedió el diario paulista a partir de testimonios brindados por varios miembros del organismo, el STF –cuyo presidente es el ministro José Antonio Dias Toffoli– estaría considerando volver a analizar decisiones tomadas tanto por Moro como por los otros fiscales a cargo de la operación Lava Jato, cuyo principal fiscal era Deltan Dallagnol.

La segunda cámara del STF, que condenó a prisión al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por el caso de un apartamento ubicado en la localidad paulista de Guarujá –que aparentemente le habría obsequiado como soborno la empresa constructora OAS–, trataría, según Folha, la solicitud de la defensa del líder petista que alega que Moro y los fiscales de la operación actuaron deliberadamente en forma imparcial. Tomando como base los numerosos mensajes filtrados en los últimos meses por el sitio The Intercept, en los que queda clara la intencionalidad de Moro y los fiscales para tratar el caso de Lula, entre otros, Gilmar Mendes, uno de los integrantes de la segunda cámara del STF, pretende retomar el mes que viene la solicitud de la defensa de Lula. En caso de que la petición cuente con los votos favorables de los magistrados, Lula podría salir de la prisión de Curitiba en la que está encarcelado desde abril del año pasado, si bien aún pesa sobre el ex mandatario otra condena, dictada en primera instancia. De todas maneras, la liberación de Lula no implicaría la restitución plena de sus derechos políticos, algo que estaría atado a la sentencia final de su liberación.

De acuerdo a la información de Folha, en este momento en la segunda cámara del STF estarían los votos para darle el visto bueno al pedido de los defensores de Lula. Al parecer, la popularidad que Moro mantiene –muy superior a la del presidente Jair Bolsonaro– no influiría en el juzgamiento. Aparentemente, los ministros Celso de Melo y Cármen Lúcia, que usualmente votaron en contra de las posiciones de la defensa del ex presidente, estarían reviendo su posición, por lo que habría mayoría en esta cámara del STF para permitir la liberación de Lula. Los ministros Gilmar Mendes y Ricardo Lewandowski se opusieron a la condena de Lula, por lo que, con el cambio de parecer de De Melo y Lúcia, el único ministro que mantendría su apoyo a Moro y los fiscales de la Lava Jato sería Edson Fachin.

Lúcia se manifestó muy impresionada con el tenor de los mensajes que intercambiaron por Telegram Moro y los fiscales de la operación Lava Jato. Habría quedado particularmente molesta porque en uno de los audios filtrados fue tildada de “miedosa”.