La economía argentina vivió este lunes un día relativamente tranquilo, que incluyó la baja del dólar, luego de que el domingo se anunciaran las medidas impuestas por el equipo económico del gobierno de Mauricio Macri.

Entre otras medidas, se comunicó la puesta en marcha de una restricción a la compra de dólares para personas y empresas y la obligación a los exportadores de liquidar sus divisas. La medida fue catalogada como un cepo parcial, ya que las personas físicas podrán comprar hasta 10.000 dólares por mes y podrán transferir al exterior esa misma cantidad al mes. Pero no es una restricción total, ya que si quieren exceder esos montos deben pedir autorización al Banco Central. El mecanismo, que es similar para las empresas, “busca generar estabilidad cambiaria y proteger a los ahorristas”, según aseguraron fuentes del gobierno al diario Ámbito financiero. Otra de las medidas anunciadas por el Banco Central para contener la suba del dólar fue obligar a las empresas a ingresar dentro de los próximos cinco días las exportaciones no liquidadas hasta ahora. La cifra sumaría alrededor de 10.000 millones de dólares, según estimaciones de las cerealeras, aunque también hay que sumar ventas de frigoríficos y otros sectores exportadores.

En este contexto, el dólar cerró a 57 pesos este lunes. Luego del cierre de la actividad, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, brindó una conferencia de prensa en la que repasó el objetivo de las medidas: preservar la estabilidad y quitarles volatilidad a los mercados. “Eso es más recesión y más pobreza y esa es la preocupación de este gobierno y de este Banco Central”, aseguró Sandleris en declaraciones recogidas por Infobae. El jerarca de la entidad monetaria también aclaró que las medidas anunciadas son “complementarias” en un contexto de incertidumbre y que “no reemplazan la estricta estrategia de política monetaria” que lleva adelante el banco. Por su parte, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, consideró este lunes que el tipo de cambio oficial permanecerá estable, y a su vez, el funcionario informó que el Banco Central cuenta con “el colchón necesario para enfrentar cualquier shock o contingencia”, aun si no llega a ingresar el desembolso pendiente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

A propósito de este tema y según informó Página 12, hay varios países europeos que integran el organismo internacional de crédito que se oponen a entregarle a Argentina el préstamo de 5.400 millones de dólares que se estima que ingresaría en las arcas del vecino país a mediados de este mes. De acuerdo a lo que informó el citado medio, la instancia de decisión del FMI está compuesta por 24 directores que desde sus puestos representan a grupos de países. Según pudo saber Página 12 luego del encuentro de alto nivel que tuvo lugar el viernes de tarde para evaluar la profundización de la crisis argentina, las posiciones más duras contra la continuidad de los desembolsos fueron expuestas por los directores de Italia, Suecia y Holanda, aunque son cada vez más los miembros que exponen sus interrogantes. Los tres miembros, que representan a un total 29 países y suman 12,85% de los votos en el organismo, proponen postergar la evaluación del próximo desembolso hasta el recambio presidencial.

La confianza en el gobierno de Macri está puesta en el respaldo de Estados Unidos. Aunque los funcionarios argentinos remarcan el cumplimiento de las metas previstas en el programa de austeridad, las consecuencias de la corrida cambiaria dejaron al descubierto que Argentina no cumple con los criterios para acceder a un “acuerdo stand-by de acceso excepcional”. Con base en el respaldo estadounidense y el poder de veto que tiene este país dentro de la entidad, el gobierno de Macri mantiene viva la esperanza de recibir los fondos necesarios para cerrar el programa financiero y llegar sin sobresaltos a finalizar su mandato en diciembre.

Por su parte, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, evitó hacer comentarios sobre las últimas medidas económicas adoptadas por el gobierno de Macri y emprendió un viaje hacia Europa, en el que visitará España y Portugal.

En Madrid el candidato peronista se reunirá con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y también con el ex mandatario José Luis Rodríguez Zapatero. Luego en Portugal Fernández se reunirá con el primer ministro lusitano, el socialista António Costa.