Medios estadounidenses informaron ayer que el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos publicó la queja de uno de sus miembros acerca de que Donald Trump usó su poder para solicitar interferencia extranjera en las elecciones presidenciales de 2020.

“En el curso de mis tareas oficiales, he recibido información de varios funcionarios del gobierno de Estados Unidos acerca de que el presidente de Estados Unidos está utilizando el poder de su cargo para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses de 2020”, dijo el informante, según el documento fechado el 12 de agosto y revelado ayer. El denunciante agregó que la Casa Blanca trató de “bloquear” información para ocultar el diálogo entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

De acuerdo a la denuncia del informante, la interferencia de Trump incluye, entre otras cosas, “presionar a un país extranjero para que investigue a uno de los principales rivales políticos internos del presidente”.

Los demócratas acusan a Trump de “traición” a la Constitución y a la seguridad nacional por haber pedido a Zelenski que investigara al ex vicepresidente estadounidense Joe Biden y a su hijo, quien se desempeñaba en un alto cargo en una empresa ucraniana. El supuesto pedido de Trump es relevante, dado que Biden es el principal favorito a ganar las internas demócratas del año que viene, por lo que sería el contrincante del actual mandatario en las elecciones de 2020.

El miércoles la Casa Blanca hizo pública la transcripción de la llamada entre Trump y Zelenski, que tuvo lugar el 25 de julio y de cuya existencia se supo precisamente tras la queja interna de un funcionario de la inteligencia estadounidense.

Este funcionario se dio cuenta de la gravedad del tema y por esa razón presentó una denuncia interna ante la Oficina del Inspector General de las agencias de inteligencia.

La denuncia desclasificada aviva aun más el proceso de juicio político anunciado el martes por Nancy Pelosi, influyente dirigente del Partido Demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes. La denuncia presentada ayer agregó una dosis extra de presión a los republicanos moderados que aún defienden a Trump.

Por su parte, el presidente se mantiene inflexible y en su cuenta de Twitter acusó a los demócratas de “intentar destruir al Partido Republicano y todos los valores que representa”. Además, hizo un llamamiento a sus partidarios ante los tiempos que se avecinan: “Únanse, jueguen su juego y luchen duro, republicanos. ¡Nuestro país está en juego!”, arengó vía Twitter.

Si la cámara baja vota a favor del juicio político –algo que se estima muy probable porque los demócratas tienen la mayoría– será el Senado –con mayoría republicana– el encargado de seguir adelante con el juicio político contra el presidente, en el que se necesitarían dos tercios de los votos para destituirlo.

Pero desde ya el tema comenzó a ser empleado en clave electoral, porque de acuerdo a algunos analistas, los demócratas entienden que el juicio político removerá a sus partidarios y además logrará captar votos de centro, para así ganar las elecciones.