La de ayer y la del martes fueron jornadas que se cerraron con duras derrotas políticas para el primer ministro británico, Boris Johnson, que no pudo hacer pesar su postura de una salida sin acuerdo de Reino Unido de la Unión Europea (UE). Con 327 votos a favor y 299 en contra, la Cámara de los Comunes del Parlamento británico aprobó una ley que impide la posibilidad de una salida sin acuerdo –el denominado brexit duro– el 31 de octubre. Según consignó la BBC, la ley votada ayer por la mayoría de los parlamentarios –que aún debe recibir el visto bueno de la Cámara de los Lores, que comenzará a sesionar hoy– obliga al primer ministro británico a solicitar una prórroga del brexit a la UE hasta el 31 de enero de 2020 en caso de que no pueda llegar a un acuerdo con sus socios del bloque comunitario antes del 19 de octubre.

Luego de esta primera votación, y en un intento de terminar con el bloqueo político que vive el país como consecuencia de la falta de acuerdos respecto del brexit, Johnson propuso una convocatoria a elecciones generales para el 15 de octubre, una opción que los parlamentarios rechazaron, con lo que propinaron la segunda derrota del día al primer ministro. La propuesta de llamado a elecciones, que necesitaba contar con el apoyo de dos tercios de los diputados –al menos 434, entre ellos gran parte de los del opositor Partido Laborista–, sólo logró el apoyo de 298 parlamentarios.

No se descarta que, una vez que la ley que impide la salida sin acuerdo de Reino Unido de la UE haya pasado por todos los trámites parlamentarios en los próximos días, los laboristas den su apoyo a Johnson para la convocatoria a elecciones generales. En ese sentido, el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, se manifestó partidario de la convocatoria electoral pero únicamente si antes hay garantías formales de que no habrá en ningún caso un brexit sin acuerdo.

Durante el debate parlamentario, los conservadores alineados con Johnson atacaron a los laboristas, a quienes acusaron de “huir despavoridos” ante unas posibles elecciones, según afirmó el conservador Nigel Evans, a pesar de haberse pasado los dos últimos años reclamando un adelanto electoral. Como respuesta, Corbyn reiteró que sólo respaldará la convocatoria de elecciones una vez que la reina Isabel II ratifique la ley contra un brexit sin acuerdo. Luego de la votación en la que su postura fue derrotada, Johnson redobló los ataques a Corbyn, a quien recriminó que es “el primer líder de la oposición que rechaza una propuesta electoral”.