En el cierre de una jornada organizada por la Asociación Empresaria Argentina, el presidente Mauricio Macri reapareció públicamente este miércoles, luego de los anuncios hechos por su gobierno sobre la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y la aplicación del cepo cambiario para impedir la fuga de divisas del país.

“Son medidas que no nos gustan, que sólo se justifican en la emergencia y son por tiempo limitado”, afirmó Macri ante un auditorio que lo recibió con frialdad, sin la efusividad de otros tiempos, según consignaron medios argentinos.

Frente a ellos, Macri dijo que el “reperfilamiento” de la deuda y el control de cambios que entró en vigencia el lunes “fueron diseñados para ser [medidas] lo menos invasivas posibles” y para “no afectar a los ciudadanos de a pie. Sobre todo a la clase media, que es la que siempre pone el hombro”, destacó el mandatario. En tono de campaña, el presidente reconoció: “Hemos cometido errores y dimos pronósticos que no se cumplieron. Vamos a tener tiempo para discutir en la campaña de los errores y aprendizajes y de lo que pensamos hacer distinto”.

Además, Macri aseguró que él está “en contacto permanente con los representantes de los partidos que compiten en las elecciones de octubre” porque eso ayuda a “construir confianza”. Estos dichos hacían alusión a una supuesta comunicación entre él y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, que algunos medios dieron como un hecho el martes. En esta supuesta comunicación, Macri le habría comunicado al candidato peronista acerca de los pasos que pensaba dar en materia económica, cosa que fue desmentida categóricamente por voceros del Frente de Todos. De acuerdo a ellos, la última conversación telefónica entre el presidente y Fernández se registró hace dos semanas.