La Guardia Civil de España detuvo este lunes en Barcelona a nueve miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR). El operativo comenzó en la madrugada en varios lugares, y algunas de las redadas fueron grabadas y enviadas a los medios de comunicación. Tras las detenciones, la Guardia Civil allanó las casas de las personas detenidas y otros lugares, en algunos de los cuales se reunieron unas pocas personas para protestar por lo que consideraban un atropello con acusaciones falsas. Con el pasar de las horas, fueron convocadas concentraciones en unas diez localidades catalanas, que fueron más concurridas. La mayor fue en Sabadell, donde cientos de personas reclamaron: “Fuera las fuerzas de ocupación”.

Por su parte, el CDR, que había convocado la protesta, aseguró: “No nos asustarán, a más represión, más saldremos”. Además, atribuyó las detenciones a la “represión sistemática que el Estado español ejerce contra el independentismo” y reclamó por su libertad de pensamiento y expresión. Terminada la concentración, en Sabadell empezó una marcha hacia la casa de uno de los detenidos, donde la Guardia Civil estaba llevando a cabo un procedimiento, que finalizó antes de que llegaran.

Varias caras conocidas del independentismo catalán participaron en la movilización: la diputada de Juntos por Cataluña Laura Borràs, la portavoz en el Parlamento de esa coalición, Eduard Pujol y el delegado del gobierno catalán en Barcelona, Julio Fernández. Algunos manifestantes los increparon como traidores, ya que consideran que la coalición de gobierno debería haber adoptado medidas para evitar las detenciones, y sostienen que los Mossos d’Esquadra son “fuerzas de ocupación”.

A la movilización se unieron dos de las personas que habían sido detenidas, que fueron liberadas pocas horas después de ser arrestadas.

La versión oficial

Tras las detenciones fue publicado un comunicado, firmado por el teniente fiscal de la Audiencia Nacional y coordinador antiterrorista, Miguel Ángel Carballo. En el texto se asegura que los detenidos son un “grupo terrorista” y que se tenía la “certeza” de que pensaban “perpetrar” atentados. La Fiscalía indicó que las detenciones buscaron “abortar el proyecto, que podría haber ocasionado daños irreparables”, y se llevaron a cabo ante “lo avanzado de sus preparativos”. En los allanamientos, sostienen, se incautó “abundante documentación y material informático”.

De acuerdo con las fuentes oficiales, se planeaba llevar a cabo los atentados en las próximas semanas. El 1º de octubre es el aniversario del referéndum de autodeterminación, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español. Para mediados de octubre se espera que se dé a conocer la sentencia del “juicio del procés”, en el que varios líderes independentistas de organizaciones sociales y partidos políticos son juzgados por la convocatoria y realización del referéndum, y la posterior declaración de la independencia que concretó el gobierno catalán en su momento.

La operación está bajo secreto de sumario, pero medios españoles informaron, basándose en fuentes de la Fiscalía que pidieron no ser identificadas, que a los detenidos se les imputan los delitos de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos. Algo similar sucedió el año pasado, cuando, en abril, dos supuestos cabecillas del CDR, Tamara Carrasco García y Adrià Carrasco Tarrés, fueron detenidos y acusados de terrorismo y rebelión. Meses después, un juez descartó los delitos y los redujo a desórdenes públicos. Fuentes cercanas a los detenidos recuerdan ese caso y aseguran que lo sucedido ayer es una “operación política” que no tiene fundamentos. Los detenidos, indican, son activistas, integran movimientos sociales y no están involucrados en ninguna modalidad de lucha armada.