La solicitud de que se active la notificación roja para el mandatario depuesto de Bolivia, Evo Morales, está siendo tratada por las autoridades de Interpol, que son en última instancia las que decidirán si el pedido del gobierno de facto que encabeza Jeanine Áñez se efectiviza o no.

Según informó este jueves el diario paceño La Razón, el director de Interpol en Bolivia, el coronel Jorge Campos, explicó que lo que hizo la entidad que preside fue “remitir la solicitud a la secretaría que está en Lyon, Francia”.

Morales, quien se encuentra como refugiado político en Argentina, es acusado por la Justicia boliviana de sedición y terrorismo por haber presuntamente organizado bloqueos para dejar sin alimentos a algunas ciudades del país luego de su destitución.

El anuncio del pedido de captura del líder del Movimiento al Socialismo fue hecho el miércoles por el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, uno de los representantes más beligerantes del Ejecutivo de facto que preside Áñez. Durante una conferencia de prensa, el jerarca, con un par de esposas en la mano, desafió al ex presidente Morales a presentarse ante la Justicia boliviana para responder por los procesos que tiene activados en su contra. En ese marco, anunció además que se solicitó la activación de la notificación roja, la de mayor nivel en su tipo de la Interpol, para allanar la orden de captura internacional.

Desde su exilio en Buenos Aires, Morales respondió a la provocación de Murillo por medio de un mensaje en su cuenta de Twitter. “El ministro de facto, Arturo Murillo, experto para montar show y difamar a los opositores cada día, es carnicero, mentiroso y terrorista verbal”, afirmó el ex presidente boliviano.