Las autoridades electorales de Perú no terminaron ayer el conteo de los votos de todas las circunscripciones electorales del país en las elecciones legislativas del domingo. El escrutinio va por 82% de los sufragios emitidos a nivel nacional y se espera que el resultado definitivo se conozca recién en los próximos días.

Sin embargo, el avance de los resultados ya muestra tendencias claras que confirman el sondeo a boca de urna y la proyección de escrutinio que la consultora Ipsos había dado a conocer en la noche del domingo.

Las elecciones están marcadas por la caída de Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori –heredera política de su padre, el dictador Alberto Fujimori–, que pasará de los 73 diputados obtenidos en las elecciones legislativas de 2016 a contar con 12.

Los que crecieron fueron partidos hasta ahora minoritarios, nuevos o que hace años no tenían presencia en el Congreso. Es el caso de la formación más votada, Acción Popular, cuya bancada crece de cuatro a 24 escaños, o el de Somos Perú, que entra al Legislativo con siete escaños.

Hubo crecimientos sorpresivos, como el del Frente Popular Agrícola del Perú, que regresa a las cámaras tras 20 años de ausencia. Es un partido evangelista cuyos seguidores están convencidos de que Ezequiel Ataucusi, su fundador, que falleció en el año 2000, era el mesías.

La mayoría de estos partidos son de centro o centroderecha y durante la campaña se han pronunciado a favor de dialogar y negociar con el presidente Martín Vizcarra, el político más popular del país. A su vez, varios de ellos han manifestado públicamente su apoyo a las medidas anticorrupción promovidas por el mandatario.

Los malos resultados de las formaciones tradicionales

Los primeros datos sobre la votación del domingo ya generaron movimientos dentro de los partidos más longevos de Perú.

Uno de los más sacudidos fue el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), que gobernó entre 2006 y 2011 de la mano de Alan García. De acuerdo con los primeros resultados, el APRA no habría conseguido superar la cantidad de votos mínima para tener representación en el próximo Congreso, el 5% de los votos válidos. El partido tenía hasta ahora cinco representantes y es la primera vez en su historia que quedaría afuera del Legislativo. “Asumo el pasivo de este resultado adverso”, escribió ayer en Twitter el ex congresista y uno de los líderes de la formación, Mauricio Mulder, quien encabezaba la lista del partido en Lima. Antes de eso, el mismo domingo, Renzo Ibáñez, otro ex congresista, aseguró que no se trató de un día triste sino del comienzo de “una etapa de prueba” en la que la formación debía enfrentar una “realidad dolorosa”. “Necesitamos renovarnos, necesitamos profundos cambios y un nuevo discurso que nos permita entrar nuevamente al corazón de los peruanos”, agregó.

En las distintas manifestaciones de los dirigentes del APRA hubo coincidencias en que no se supo atender los reclamos ciudadanos contra la corrupción y, en particular, que el partido debería haber acompañado las propuestas de Vizcarra en el Congreso.

Una situación similar es la del Partido Popular Cristiano, que tampoco ingresaría al próximo Congreso. En sus filas empezaron a sonar las críticas a la dirigencia. “Corresponde que dé un paso al costado. Es lo que compete que haga un político que pone los intereses del partido sobre los suyos”, aseguró una de las principales voces discordantes, Javier Bedoya. La secretaria general de la formación, Marisol Pérez Tello, convocó a una reunión partidaria para la primera quincena de febrero.

La irrupción de Acción Popular

Según los resultados primarios, Acción Popular parece tener asegurado ser el partido con más representación en el próximo Congreso. La agrupación se presentó renovada en estas elecciones, con muchas caras nuevas y sin que se presentara en los comicios la mayoría de los dirigentes que ya han ocupado espacios en el Congreso. “Asumimos el reto del diálogo y la concertación con las otras fuerzas políticas y también con el Ejecutivo para lograr los cambios que el Perú requiere”, escribió en Facebook Mónica Saavedra, la candidata por Lima que representa una de las nuevas caras del partido.

El fin de la inmunidad parlamentaria y el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo son algunas de las banderas de los nuevos congresistas, que en sus primeras declaraciones a los medios han dicho que se proponen ser una bancada opositora que se muestre abierta al diálogo y las negociaciones. Otra de las nuevas referentes del partido, Leslye Lazo, aseguró ayer que la clave para el buen resultado de la formación estuvo en que combinó ser un partido histórico, “con historia democrática”, con haber “ofrecido la renovación de los cuadros políticos que tanto pedía el pueblo peruano”.