“Ningún argentino puede estar mal con Uruguay”, dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, al ser consultado sobre su relación con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou. “No tengo ningún motivo” para tener una mala relación, añadió en el programa La Letra Chica, de TV Ciudad, en el que estuvo por videollamada mientras en el estudio estaba el ex presidente uruguayo José Mujica. Fue justamente Mujica el que dijo semanas atrás que desde el gobierno de Fernández “no le dan pelota” a Lacalle Pou.

Fernández se refirió a su amistad con el canciller uruguayo, Francisco Bustillo -“Pancho es mi amigo, sigue siéndolo y lo va a seguir siendo”, dijo- y a su relación con la familia Lacalle: “es una familia que yo conozco y quiero. Con Luis tengo menos trato, tengo el respeto y afecto que merece”. “No hay ningún conflicto entre Uruguay y Argentina ni ningún conflicto entre Luis y yo”, añadió. Sin embargo, reconoció el presidente argentino, “lo que es verdad es que me llevo muy bien con Pepe y quiero mucho a muchos amigos del Frente Amplio”.

La libertad de ser libres

La temática del programa del miércoles de La Letra Chica, abordada con Mujica y Fernández, fue “La libertad de ser libres”. Ambos llevaron el tema a la cuestión económica y, principalmente, al capitalismo y su perspectiva cada vez más transnacional. “Es muy fuerte lo que está pasando en el mundo. La economía transnacional nos va a dejar hasta sin burguesía nacional, terminamos todos de peones trabajando pa’ ellos si seguimos así”, dijo Mujica, señalando que el capital extranjero antes de volcaba en “las grandes inversiones” y ahora está en “las farmacias, los boliches, las carnicerías… ¡todo!”.

En la misma línea, Fernández dijo que “la enseñanza” de la pandemia es que “el capitalismo tal como lo conocíamos era una debilidad enorme” porque el coronavirus “terminó” con los “consumidores”, las “empresas” y hasta los “bonos de las más grandes potencias del mundo”. En este momento hay que “aprovechar” la “oportunidad” de “construir otra economía con otra fortaleza y otros principios de igualdad”. En este sentido, señaló que “el concepto de la libertad parte de la premisa de que todos tengamos condiciones iguales para poder progresar”, mientras Uruguay y Argentina estamos “en el continente más desigual del mundo”, donde “el nacer en una familia pobre ya condiciona el futuro”.

“Tenemos una deuda social terrible”, apuntó Mujica, y hay “una multiplicación constante de la desigualdad” contra la que hay que pelear, porque “eso es parte de pelear por la libertad”.

Halagos cruzados

El programa empezó con la entrevista con Mujica en el piso y más adelante se sumó Fernández vía videollamada. A su llegada, el argentino destacó la figura del uruguayo: “es una inyección permanente de reflexión y de ética […] cada palabra suya encierra tanta sabiduría”. “Pepe ha trascendido mucho la política”, señaló. En un momento llegó a asegurar que “es la encarnación de lo que fue el movimiento hippie” al “poner en crisis a la sociedad de consumo y revitalizar el concepto del amor y de la solidaridad”.

Por su parte, Mujica mencionó la amistad que los une, recordó que cuando Fernández ganó la presidencia argentina le dijo “Qué changa que te agarraste” y subrayó que los uruguayos “necesitamos que [Argentina] enderece el barco, necesitamos querernos más, necesitamos juntarnos más”.