El ex ministro del Interior Eduardo Bonomi cuestionó al presidente Luis Lacalle Pou tras sus comentarios sobre el aumento de homicidios que se viene registrando en octubre.

Lacalle Pou dijo el lunes que el aumento de los homicidios “puede estar vinculado al narcotráfico” y explicó si bien no quería usar el término “ajuste de cuentas” porque implica “catalogar a esas muertes como de segunda”, “ha habido un combate frontal muy fuerte del narcotráfico” y además “el cierre de fronteras llevó a que ingrese menos drogas al país”, y eso provocó “mayor competencia y más violencia”.

En declaraciones al programa Doble click, de FM del Sol, Bonomi dijo que la hipótesis planteada por Lacalle Pou “es un talenteo que no tiene sentido”. “Mire si la droga va a dejar de entrar porque cierran las fronteras. Eso es suponer que la droga entraba por vías legales. Siempre entró como si la frontera legal no existiera. Es clandestina la entrada. Entonces el cierre de fronteras no tiene nada que ver”, sostuvo.

Sobre los homicidios, Bonomi sostuvo que “catalogar por qué se producen los homicidios es la mejor forma de combatirlo”. “Si no, uno no sabe lo que está combatiendo”, agregó. No obstante, señaló que hace tiempo que no se habla de “ajuste de cuentas”. “La prensa tomaba lo que alguna vez dijimos hasta 2012, después empezamos a hablar de enfrentamiento entre delincuentes. Y esos enfrentamientos se daban por el dominio del territorio para vender droga, sobre todo cuando se achicaba la venta. El mercado empezó a achicarse en 2008”, aseguró.

“Negarse a interpretar por qué se produce es una forma equivocada de combatirlo. El presidente dice eso porque él cree, y siempre creyó, que cuando nosotros decíamos que se trataba de enfrentamientos entre delincuentes era para justificar lo que estaba pasando. Y no estábamos justificando, estábamos tratando de explicarle a la gente lo que estaba pasando”, sostuvo Bonomi.

También comentó que “lo mismo que hace el presidente lo hacía el ministro del Interior”, Jorge Larrañaga: “Cuando decíamos que el delito en Uruguay tenía que ver con lo que estaba pasando en la región, él decía que ‘él vivía en Uruguay y que le importaba lo que pasaba en Uruguay’. Sin embargo, hace unos pocos días, dijo exactamente lo mismo: que ‘el problema es grave porque la situación en la región no permite combatir correctamente el problema’”.

Bonomi además se refirió a los dichos de Diego Fernández, director nacional de Policía, que dijo que “el problema no son los policías, sino que el problema es que cada vez hay más delincuentes”. Según Bonomi, cuando las anteriores autoridades del Ministerio del Interior decían eso “nos caminaban por arriba”. “La situación es compleja. Es como ellos dicen ahora: la región importa, la sociedad está volcando más gente a la delincuencia. Pero espero que por lo menos reconozcan que se equivocaron cuando planteaban otras cosas”, expresó, y agregó que “algunos creyeron que era fácil e hicieron promesas que no están cumpliendo”.

“El presidente dijo que arreglaba todo en un año. Van siete meses, le quedan cinco de crédito. Pero con lo que están haciendo no creo que lo vayan a arreglar”, vaticinó el ex ministro.

Para Bonomi, la estrategia de seguridad aplicada por el actual gobierno “es una regresión”. “Ellos plantean volver a las comisarías. Y nosotros llegamos a la conclusión de que las comisarías se habían desplegado en el año 40, con una ciudad más chica. Cuando la ciudad creció, a las comisarías les quedaba grande el territorio. Había dos posibilidades: duplicar comisarías y policías; o ir a una estrategia de mayor movilidad y uso de la tecnología. Por eso se crearon cuatro zonas, para darles mayor movilidad a los policías y darles una función distinta a las comisarías. El policía no tenía que esperar en la comisaría que le llegara la denuncia, tenía que salir a la calle con estrategias preventivas y disuasivas”.

En esa línea, Bonomi sostuvo que lo que funciona “es la policía en la calle”. El ex ministro criticó que ahora “hay policías en las avenidas, pero no en los barrios”, y que los operativos que se hacen “son específicos, y no como era el Programa de Alta Dedicación Operativa, que era permanente”.

Según Bonomi, “la comisaría como célula de todo es un problema”. “Cuando el presidente planteó volver a las comisarías, lo hizo pensando en combatir el delito ‘de antes’. Pero el delito cambió, ya no es el ‘de antes’”, sostuvo.

El “respaldo a la Policía”

Bonomi también negó que haya aumentado el respaldo a la Policía, y sostuvo que se están derivando a la Justicia policías que no están actuando bajo la Ley de Procedimiento Policial. “No están actuando bajo los principios básicos de la norma: racionalidad, progresividad, proporcionalidad”. El ministro dijo que en 2019, último año de la gestión frenteamplista, “hubo 31 delincuentes abatidos y no hubo un policía que tuviera un problema judicial”. “Ahora, que supuestamente están más respaldados, en siete meses ya hay varios que tuvieron que enfrentar a la Justicia”, agregó.

Según dijo, lo que cambió fue que “el discurso que se ha hecho de respaldo”. “Se hizo un discurso que alienta el gatillo fácil y después se pagan las consecuencias”, expresó.