Al comparecer este miércoles el ministro de Defensa Nacional, Javier García, ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado, los legisladores de Cabildo Abierto (CA) Guillermo Domenech y Raúl Lozano cuestionaron la asignación presupuestal, en especial por el aumento “muy modesto” para los soldados.
El jerarca defendió el mensaje del gobierno y sostuvo que “se ha hecho un esfuerzo muy grande” para contemplar los pedidos del Ministerio de Defensa, “lo que no ocurrió” con otros organismos.
En el inicio de la sesión, García hizo una presentación en la que puso el foco en las condiciones de vida de los soldados. 32% tiene al menos una necesidad básica insatisfecha según la Encuesta Continua de Hogares, y según un reciente censo hecho por la Dirección General de los Servicios de las Fuerzas Armadas, 10% vive en asentamientos. Con ese “punto de partida”, dijo que el presupuesto busca “jerarquizar al personal de las Fuerzas Armadas desde el punto de vista salarial y profesional”, priorizando “los grados más bajos” dentro del personal subalterno.
Luego se refirió a las tareas de patrullaje militar en los cruces de frontera, que comenzaron en marzo en cumplimiento de una ley aprobada a finales de 2018. García recordó que la ley, que fue votada por todos los partidos políticos, “implica gastos muy importantes, pero no la financiamos”, por lo que ese dinero está incluido en este Presupuesto. Dijo que a la fecha unos 7.000 efectivos han realizado vigilancia en las fronteras, haciendo “en promedio” un régimen de siete días de campamento en jornadas de 24 horas, lo que les impide realizar “changas” para tener “un ingreso extra”, “una obra de albañilería, algo de sanitaria o chofer en un reparto”, ejemplificó.
Para suplir eso, García informó que el presupuesto incluye un artículo a reglamentar luego por el Poder Ejecutivo, para dar una partida extra “que puede llegar hasta 450 pesos diarios” para estos militares. “Lo vamos a reglamentar como una masa salarial para compensar, lo que se va a sumar a la partida universal, que está dispuesta en uno de los primeros artículos. Es decir, para buena parte de los soldados que participen [en el patrullaje fronterizo], de todas las jerarquías y grados, va a haber una compensación por frontera que se va a sumar a la partida universal”, señaló el ministro.
Fuerzas Armadas “vapuleadas” y con “más misiones sin nada a cambio”
A su turno, Domenech comenzó recordando que a los asambleístas que en agosto de 1825 declararon la independencia de la entonces Provincia Oriental se les exigía “una cierta representatividad” militar o religiosa. “En ese momento germinal del Uruguay existía un reconocimiento al estamento militar. Yo soy civil, nunca tuve relación con las Fuerzas Armadas, pero tengo que reconocer que históricamente tuvieron una importancia vertebral en la constitución del Uruguay. Estas Fuerzas Armadas de hoy han sido vapuleadas desde el punto de vista jurídico y presupuestal”, indicó.
Domenech dijo que en Uruguay “se ha generado ya desde hace muchísimos años un prejuicio contra los militares absolutamente infundado”, y agregó que “estas Fuerzas Armadas de hoy no tienen por qué pagar el precio de errores cometidos por otras generaciones”. En esa línea, señaló que “porque hubo una generación de militares que no cumplió con las normas constitucionales”, se comete “el grosero error” de “castigar a los soldados, que son los más humildes de nuestra sociedad, porque con 600 pesos que se proyecta aumentar el sueldo nadie va a dejar de vivir en un asentamiento”.
En un mensaje a García, Domenech complementó: “Le diría al señor ministro que, en realidad, esto es muy modesto para lo que se merecen las Fuerzas Armadas y para lo que necesitan las Fuerzas Armadas del Uruguay de hoy, pero ‘algo es algo’, dijo el paisano”.
En un sentido similar se expresó el senador Lozano, coronel retirado, que asistió a la sesión de la comisión pese a no integrarla. “Hoy el ministro de Defensa Nacional está proponiendo un aumento de 600 pesos para ese soldado que, como sabemos, tiene los salarios más sumergidos”. Respecto de este tema, presentó una gráfica que muestra que 32% no satisface las necesidades básicas, por lo que esto [el aumento planteado en el presupuesto] nos deja, realmente, con gusto a poco”.
Lozano explicó que la “verticalidad” militar implica que los superiores tienen “la obligación de defender los derechos del soldado”, ya que estos “no cuentan con una clase dirigente sindical que defienda su salario”. Luego, añadió que “continuamente se han reducido” el número de efectivos militares “y permanentemente se les han dado más misiones: el soldado es de carne y hueso, y creo que va a llegar un momento en que tampoco va a resistir que le den más misiones sin absolutamente nada a cambio”.
Los ejemplos del “senador corrupto” y el “maestro abusador”
En su intervención, la senadora frenteamplista Amanda Della Ventura consultó al ministro García sobre las misiones de paz que realiza el Ejército y señaló: “Me parece que es muy relevante que desde el ministerio se atienda mucho a la formación y a la prevención, relacionadas a lo que ha pasado con nuestras fuerzas de paz en algunos países. Me refiero a situaciones que no han honrado como se debe a nuestra patria”.
Esto provocó una respuesta posterior de Lozano, quien dijo que “se ha felicitado al país” por las tareas hechas fuera de frontera por los soldados uruguayos y que “no es admisible que cuando hay algún caso aislado en las misiones se prejuzgue a todos los soldados”.
Sostuvo que esas visiones son “parte de la discriminación” hacia las Fuerzas Armadas. “Hubo sí un par de abusos –no recuerdo si dos o tres–, pero fueron aislados. No por un abuso de un maestro vamos a decir que todos los maestros son abusadores; entonces, tengamos la suficiente claridad de concepto como para medir las cosas como son y no estar siempre discriminando al soldado”, indicó el senador.
También el ministro García respondió a la senadora del FA con una comparación: “Uruguay ha participado en contingentes de paz en números cercanos a los 50.000 [efectivos militares] y las denuncias no han llegado a 20. Si usted calcula la proporción seguramente sea mucho menor a aquella en que un senador roba con respecto a 30 y, sin embargo, a nadie se le ha ocurrido decir, por un senador corrupto, que el Senado de la República es un cuerpo corrupto o deshonroso”.
El jerarca concluyó que “las Fuerzas Armadas uruguayas son una institución honorable y honrosa, integrada por mujeres y hombres que se equivocan y cometen errores, y algunos delinquen como también lo hacen dirigentes políticos”.