“El monopolio creado por la Ley Nº 8.764, de 15 de octubre de 1931, y administrado por la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland [ANCAP], no regirá en el Puerto de Montevideo ni en cualquier otro puerto propiedad u operado por la Administración Nacional de Puertos”, reza el artículo que se agregó ayer al proyecto de ley de presupuesto nacional, que se aprobó ayer, con los votos de la coalición, en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes.

La innovación responde a un pedido del ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, quien a mediados de setiembre presentó a la comisión un artículo similar al que finalmente se aprobó ayer. El argumento del jerarca se basó en la necesidad de promover el llamado “negocio del búnker”, que consiste en la venta de combustibles para los buques, que normalmente consumen fueloil. “Es un negocio que el puerto de Montevideo tiene poco desarrollado porque depende estrictamente de la oferta de fueloil que tenga ANCAP en su refinería”, aseguró el ministro, que explicó que el fueloil “es un subproducto de la refinería, que sale de la necesidad de otros combustibles”.

El plan de producción de la refinería de ANCAP “no establece un objetivo de fueloil, sino de gasoil y de nafta, a partir del cual sale el fueloil”, agregó Paganini. De esta manera el mercado del búnker “no se desarrolla porque no se puede recurrir a otro fueloil que no sea el de la refinería, ya que ANCAP tiene el monopolio”, sostuvo durante su comparecencia en el Parlamento.

Según informó El País, los legisladores de la coalición pretendían ampliar el alcance de la liberación de los combustibles a los aeropuertos internacionales. Sin embargo, esta última modificación se descartó a pedido del diputado de Cabildo Abierto Álvaro Perrone, quien consideró que ANCAP puede abastecer esa demanda.

Legisladores del Frente Amplio que integran la comisión manifestaron su desacuerdo con la modificación, que, en su opinión, sigue la línea de lo propuesto en el proyecto inicial de la ley de urgente consideración.

El primer borrador de esa ley planteaba la desmonopolización absoluta del mercado de combustibles en el país, pero luego, en el trámite parlamentario, la propuesta quedó por el camino. En Twitter, el diputado frenteamplista Alejandro Sánchez calificó la iniciativa como “un negoción para los privados: alquilan, no invierten y participan de 25% del mercado de venta”, mientras que su compañero de bancada Gustavo Olmos consideró que se incorporó al presupuesto “para que no pueda ser sometido a referéndum”.