El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, decidió pedirle la renuncia al jefe de Policía de Montevideo, Erode Ruiz, luego de que este se reuniera con el ex director de Convivencia, Gustavo Leal. Desde ese momento, el ex jerarca frenteamplista habló en varios medios de comunicación sobre la situación y aseguró que desea que se revierta la decisión.

En diálogo con Desayunos informales dijo: “Es cierto que Erode tiene un vínculo fuerte con el presidente actual y con el ex presidente Lacalle, y que no fue designado por Larrañaga como persona de confianza, pero tiene que trabajar en equipo”.

A su entender, más allá de que la decisión de alejarlo del cargo tiene el visto bueno de Luis Lacalle Pou, “se verá”. En particular opinó: “Hay que reconsiderar esta decisión, ojalá se pueda dar marcha atrás. Espero que así como el presidente ha dicho muchas veces que hay que reconocer errores, me parece que no privarse del trabajo de un profesional como Erode es importante”.

A raíz de la situación con Ruiz, el ministro del Interior avisó a todo su personal que antes de mantener reuniones y hablar en actos públicos se lo deben informar. Según dijo Leal en la radio Sarandí, a pesar de esa decisión “el teléfono sonó mucho más ayer que antes”, en referencia a que tanto vecinos con los que trabajó durante su período en el ministerio como policías lo siguen contactado para “canalizar la información”.

“Pretender que los oficiales de la Policía no hablen con las personas es un error, porque no funciona así la Policía. ¿Alguien se puede imaginar que una institución funcione en ese intento de control absoluto de lo que pasa? Tiene que confiar en el discernimiento”, aseveró Leal.

Leal asegura que en la Dirección de Convivencia “no hubo transición”

Leal también pasó por el programa Intercambio, de la radio M24, y aseguró que no se tomó licencia en el verano “pensando que iba a haber transición. Nunca me llamaron. No conozco al nuevo director de Convivencia”, Santiago González. A diferencia de Ruiz y otros cargo en el ministerio que fueron designados por ser personas de confianza de Lacalle Pou, González trabajaba para Larrañaga desde antes de asumir en el gobierno y fue puesto en el cargo directamente por el ministro.

El ex director de Convivencia recalcó que fue “el último en irse del ministerio” y que tiene “mucha información que los propios vecinos” le pasan gracias a la confianza que construyó “en el trabajo directo de los últimos ocho años”.

A pesar de que pasaron ocho meses desde que dejó el cargo, Leal afirmó que se reuniría tanto con González como con Larrañaga, pero son ellos los que no están interesados en el diálogo. “Han resuelto abrir una zanja en la institucionalidad: una cosa es la disciplina y otra cosa es pedirles que avisen qué es lo que van a decir y con quién se van a reunir”, dijo y agregó: “Romper el puente con la participación de un ciudadano, eso es la grieta”.

En diálogo con Así nos va, de Radio Carve, comentó que acompaña a los vecinos con los que estuvo en contacto y seguirá haciéndolo, transfiriéndolo las denuncias al jefe actual de Policía o llevándolas directamente a la Fiscalía.

Durante la mañana Leal también estuvo en Doble click, de FM Del Sol, y opinó que Larrañaga actúa ahora como “un hincha” de sí mismo, cuando debería “ser socio”. En otros medios insistió sobre la idea de que ese “talante” no es el de alguien que dirija el Ministerio del Interior: “No se puede estar enojado permanentemente”, puntualizó. “Esta decisión de haber echado al jefe de Policía de Montevideo es insólita y justificada por el rencor del ministro”, remató.