La carrera electoral estadounidense que culminará con la jornada electoral, que se celebrará el martes 3 de noviembre, sigue sumando día a día declaraciones y suspicacias mientras todas las encuestas de intención de voto siguen favoreciendo al candidato opositor, el demócrata Joe Biden.

Este jueves desde la Casa Blanca, donde permanece cumpliendo la cuarentena tras contraer coronavirus, el presidente Donald Trump dio una entrevista a la cadena Fox en la que se manifestó sobre diversos temas.

En primer lugar, el líder republicano dejó claro que no participará en un debate virtual, fórmula que planteó la Comisión de Debates Presidenciales para el evento que está programado para el jueves 15 en la ciudad de Miami, en el estado de Florida. “No voy a perder el tiempo en un debate virtual. De eso no se trata un debate”, dijo Trump a Fox, calificando el planteo de “ridículo”. El mandatario de 74 años lamentó que la comisión no lo haya notificado de esta idea antes de hacerla pública y alegó que con esta idea lo que se pretende es “proteger a Joe Biden”.

Al equipo de campaña del demócrata la idea de hacer el debate en forma virtual no le parecía mala, teniendo en cuenta las precauciones que está teniendo el senador y ex vicepresidente de 77 años. Sin embargo, en un comunicado, ante la negativa de Trump a debatir en forma virtual, los representantes de Biden pidieron que el debate se postergue, pero que se haga, “para que el presidente no pueda evitar rendir cuentas ante el pueblo”.

Al contrario de su oponente, que por el momento debe seguir recluido en su residencia en Washington, Biden continúa en campaña y recorre estados claves en la votación del 3 de noviembre, aunque siempre en eventos pequeños, en los que se respetan todas las medidas tendientes a evitar la propagación del coronavirus.

Con la expectativa de lo que pasará con el debate de Miami, si se postergará o se suspenderá definitivamente, también resta saber si efectivamente se realizará el último cara a cara entre los candidatos, pactado para el 22 de octubre en la Universidad de Belmont, en la ciudad de Nashville, en el sureño estado de Tennessee.

Aunque hace una semana fue diagnosticado de coronavirus, Trump dijo que no cree que él pueda ser un vector de contagio, a pesar de que la realidad indica lo contrario, porque desde que se supo que el presidente contrajo el virus, decenas de personas cercanas a él declararon tenerlo. Continuando con su retórica acerca de su excelente estado de salud, en la entrevista con Fox aseguró estar actualmente en perfecto estado y atribuyó su rápida recuperación a que es “un espécimen físico perfecto”. Además, consciente de que está perdiendo pie en la campaña, dijo que quiere volver a hacer actos de campaña cuanto antes.

Al abordar otros temas, el mandatario dijo luego, contradiciendo lo que había expresado en el inicio de la semana, que piensa retomar las conversaciones con los demócratas para poder sacar adelante en el Congreso un paquete de ayuda para paliar las consecuencias económicas de la pandemia. En particular Trump pretende aprobar un millonario rescate para las principales aerolíneas estadounidenses.

Pero este jueves la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que no está de acuerdo con aprobar un paquete de ayuda exclusivo para las aerolíneas, a menos que la administración Trump se comprometa con un plan de ayuda más amplio, que abarque a los millones de estadounidenses afectados por la pandemia.

El coronavirus también fue el tema central en el debate entre los candidatos a la vicepresidencia que se llevó a cabo el miércoles de noche en Salt Lake City, capital del estado de Utah. El republicano Mike Pence y la demócrata Kamala Harris debatieron en un tono que en general fue respetuoso, en notorio contraste con lo visto en el primer cara a cara entre Trump y Biden, signado por las permanentes interrupciones del primero, tanto a su oponente electoral como al moderador del evento.

La senadora Harris, de 55 años, quien es la primera mujer con ascendencia afro y asiática en aspirar a la vicepresidencia, apuntó fuerte contra la actual administración al afirmar que “el pueblo estadounidense fue testigo del mayor fracaso de una administración presidencial en nuestra historia”, haciendo referencia a la errática gestión del gobierno respecto de la pandemia. Mirando a cámara, Harris remarcó que Trump y Pence “sabían lo que estaba pasando” con el coronavirus, pero “no se lo dijeron” al pueblo. Pence, por su parte, acusó a los demócratas de estar haciendo “política” con la enorme crisis generada por la pandemia, siguiendo el manual de estilo de Trump, tildó de “radical” el proyecto de país que impulsan los demócratas.