El clima político en Bolivia, cuando falta poco más de una semana para las elecciones del domingo 18 de octubre, está lejos de ser el mejor. Debido a los frecuentes hechos de violencia, que se producen prácticamente a diario, tres entidades de relevancia pidieron en forma conjunta la pacificación en el país. La representación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la delegación de la Unión Europea (UE) y la Conferencia Episcopal Boliviana hicieron un llamado a los actores políticos, en especial a los candidatos y sus militantes, para que contribuyan al clima de paz y tolerancia con miras a las elecciones.

En el comunicado, que fue consignado por el diario paceño La Razón, las organizaciones expresaron que constatan “con preocupación que, pese a los avances del proceso electoral boliviano, nos encontremos con actitudes de confrontación política y de una creciente violencia entre las distintas representaciones políticas y contra los medios de comunicación”. Las instituciones hicieron un “llamado urgente a todos los actores políticos, en especial a los candidatos y a sus militantes y simpatizantes, para que contribuyan al clima de paz y tolerancia que debe primar en este momento tan crucial e histórico para la vida democrática del país”.

Desde hace semanas, prácticamente todos los días se producen hechos de violencia vinculados a la campaña electoral, en distintas ciudades y pueblos del país. En la enorme mayoría de los casos los incidentes son entre partidarios del Movimiento al Socialismo (MAS) y adeptos al partido derechista Comunidad Ciudadana, que postula como candidato a Carlos Mesa, quien está segundo de acuerdo a los sondeos de intención de voto.

Las últimas encuestas de intención de voto siguen dando como favorito al candidato del MAS, el ex ministro de Economía Luis Arce. De acuerdo a un sondeo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, el dirigente obtendría 44,4% de los votos, mientras que Mesa alcanzaría a 34%. Una encuesta anterior, difundida por el canal Unitel, le atribuye a Arce 41% de intención de voto y a Mesa, 33%. En cualquier caso, a pesar de que se puede asegurar que Arce será el candidato más votado, su triunfo en primera vuelta parece estar en duda.

La campaña está siendo particularmente dura para el MAS, que en muchos lugares debe enfrentar un clima hostil, propiciado por el gobierno de facto de la presidenta Jeanine Áñez. En ese sentido, el martes Luis Arce denunció ante la comunidad internacional que el Ejecutivo liderado por Áñez –quien en principio iba a ser candidata pero, ante la poca adhesión de su postulación decidió bajarse para crear un frente único de las fuerzas de derecha, cosa que no ocurrió tras su renuncia– planea sabotear las elecciones y amenaza con el uso de la fuerza militar.

Según escribió Arce en una carta, que entre otros tuvo como destinatarios al secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, y al jefe de la diplomacia de la UE, el español Josep Borrell: “Las recientes declaraciones del gobierno de facto demuestran que no desisten en sus intentos de obstaculizar el proceso electoral intentando generar miedo y amenazando ahora con el uso de la fuerza militar”. La carta de Arce, que fue publicada en su cuenta de Twitter, se divulgó horas después de que Áñez renovara su advertencia de que reprimiría eventuales protestas antes y después de las elecciones.

Paralelamente, el ex presidente boliviano Evo Morales expresó desde Buenos Aires palabras similares a las de Arce, también destinadas a advertir a la comunidad internacional sobre la posibilidad de que haya fraude electoral el domingo 18. En el marco de un evento organizado por la agrupación Simón Bolívar y citado por el diario argentino Página 12, el líder del MAS dijo: “Saben que vamos a ganar las elecciones y la oposición buscará evitar el triunfo de Arce por golpe o fraude. Por eso hay que ganar por amplia diferencia”. Morales considera que el voto en el exterior es fundamental; por esa razón, según expresó, la embajada boliviana en Argentina intentará “sabotear el voto” de la comunidad más grande de residentes bolivianos en el exterior, que en las elecciones de octubre del año pasado apoyó masivamente al MAS.