El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que su país comprará 25 millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus, de las cuales 10 millones llegarían en diciembre y, el resto, en enero. “Para diciembre podríamos tener vacunas y comenzar la vacunación”, dijo a la agencia de noticias rusa Sputnik.

Fernández añadió que esta compra es “muy importante” porque permitirá vacunar a la población de riesgo, empezando por los mayores de 65 años y el personal médico. Si efectivamente se administran 25 millones de vacunas (de dos dosis cada una), las recibirían más de la mitad de los 44,5 millones de argentinos.

Consultado sobre si él se daría la vacuna, Fernández dijo que “por supuesto”, aunque cuando le llegue su turo. “Me han ofrecido vacunarme, pero la verdad no me parece justo” hacerlo antes que el resto de los argentinos, añadió el presidente.

La vacuna rusa, al igual que otras, está culminando su fase tres, o sea, las pruebas en humanos. No ha trascendido información sobre su efectividad o acerca de resultados adversos. Antes de que la vacuna pueda aplicarse en Argentina precisa la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica.