Por 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, el Congreso peruano aprobó en la noche del lunes la destitución del presidente Martín Vizcarra “por incapacidad moral permanente”, luego de ser acusado de recibir sobornos por dos obras realizadas cuando fue gobernador de la provincia de Moquegua, ubicada en el sur del país, entre los años 2011 y 2014, según informó el medio peruano Ojo Público.
Vizcarra defendió su inocencia antes de la votación y negó rotundamente las acusaciones, pero no pudo torcer la voluntad de la enorme mayoría de los integrantes del Congreso, cuerpo con el que el mandatario venía teniendo un duro relacionamiento.
Una moción similar había sido presentada en el mes de setiembre, pero en esa ocasión no se alcanzaron los votos necesarios para destituir al mandatario.
La destitución de Vizcarra Cornejo fue respaldada por la mayoría de los integrantes de las bancadas de Acción Popular, Alianza para el Progreso, Fuerza Popular, Unión por el Perú, Podemos Perú, y el Frente Amplio. Solamente se opusieron todos los legisladores del Partido Morado y la mayoría del sector Somos Perú. El titular del Parlamento, Manuel Merino de Lama, del partido Acción Popular asumirá la Presidencia de la República.
Antes de levantar la sesión, Merino de Lama indicó que la resolución de la destitución será comunicada de inmediato al primer ministro Walter Martos y además convocó para este martes a la sesión solemne de asunción del cargo del presidente de la República.
El artículo 115 de la Constitución establece que ante el “impedimento temporal o permanente” del presidente de la República, asume sus funciones el primer vicepresidente. En defecto de este, el segundo vicepresidente. Por impedimento de ambos, el presidente del Congreso. “Si el impedimento es permanente, el presidente del Congreso convoca de inmediato a elecciones”, agrega la Carta Magna.
En este caso la convocatoria no será necesaria, porque el presidente ahora destituido ya había fijado los comicios para el 11 de abril del año próximo.
Vizcarra había asumido la presidencia peruana en marzo de 2018, cuando siendo primer vicepresidente se produjo la renuncia del entonces mandatario, Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció al cargo por los hechos de corrupción en los que estaba implicado por haber recibido sobornos de parte de la empresa constructora brasileña Odebrecht.
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