La tensión y la incertidumbre marcaron el martes la jornada de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, algo que solamente aumentó en la madrugada, cuando el presidente, Donald Trump, se declaró ganador y amenazó con recurrir a la Corte Suprema si los datos no lo respaldan.

En la mañana de este miércoles los conteos siguen en miles de circuitos del país y todavía no se tiene la certeza sobre si el presidente sería reelegido o si, por el contrario, el demócrata Joe Biden lograría la mayor cantidad de votos en el Colegio Electoral para poder así acceder a la Casa Blanca.

Esta situación de indefinición había sido prevista en los últimos días debido a la enorme cantidad de votos por correo que se emitieron en las jornadas previas a la elección, en la que sufragaron de forma anticipada unos 100 millones de ciudadanos estadounidenses.

Si bien en la mayor parte de los estados ya se sabía si ganarían republicanos o demócratas, había varios territorios donde se preveía que la lucha sería cerrada, y así lo fue. La jornada electoral estuvo signada, como pocas veces en la historia, por una pelea voto a voto entre los candidatos.

Una funcionaria electoral lleva hojas de votación anoche, en la ciudad de Lansing, Michigan.

Una funcionaria electoral lleva hojas de votación anoche, en la ciudad de Lansing, Michigan.

Foto: John Moore, Getty Images, AFP

Otro hecho significativo en este sentido fue la orden dictada en la tarde del martes por un tribunal federal, que mandó realizar inspecciones en las instalaciones de procesamiento del Servicio Postal en varios estados del país en busca de votos por correo que se pudieran haber extraviado o retenido. Se estima que la cifra aproximada de estos votos que se debían rastrear eran 300.000, un número por demás considerable.

De acuerdo a lo que informó la agencia Efe, a pedido de varios grupos defensores de los derechos civiles, como la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color y Vote Forward, el juez federal Emmet G Sullivan, del Distrito de Columbia, ordenó a los inspectores postales registrar cerca de 25 locales de correos en busca de votos que hubieran quedado atrasados o perdidos para enviarlos inmediatamente a los centros y que fueran contabilizados.

La orden incluyó operativos en centros de procesamiento del Servicio Postal en 15 estados, incluidos Florida, Michigan, Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Carolina del Sur, entre otros estados considerados claves en las elecciones.

Ganar o perder

En la tarde del martes, en una reunión con su comité de campaña realizada en la localidad de Arlington, en el estado de Virginia, muy cerca de Washington, a la que asistieron periodistas, Trump admitió ante una pregunta que no había pensado qué decir en caso de que no ganara las elecciones.

“No pensé todavía en un discurso de derrota o de victoria. Ganar es fácil, perder nunca lo es, al menos para mí”, afirmó ante las cámaras. Ya el lunes, en su frenético penúltimo día de campaña, Trump había calificado de “muy peligrosa” la decisión del Tribunal Supremo de permitir que en Pensilvania los votos por correo emitidos antes del 3 de noviembre se puedan contabilizar hasta tres días después de las elecciones. No será el único estado donde suceda. Son una veintena, con plazos que llegan hasta los nueve días. “Esto permitirá las trampas flagrantes e incontroladas y socavará nuestro sistema legal. También inducirá la violencia en las calles”, escribió Trump con tono incendiario en su cuenta de Twitter, reiterando su idea de que el resultado definitivo de las elecciones debía ser conocido anoche.

El discurso de Biden

Después de que se supiera que uno de los estados claves, Arizona, se inclinaba a favor de los demócratas, Biden dio un breve discurso con un tono triunfalista en el que pidió a sus seguidores que tengan paciencia mientras continúa el conteo de votos.

“Nos sentimos bien con el lugar donde estamos, realmente. Estoy aquí para decirles que creemos que estamos en camino de ganar estas elecciones”, dijo, aunque evitó afirmarlo. “Tendremos que ser pacientes hasta que termine el arduo trabajo de contar los votos. Y hasta que cada voto sea contado, cada boleta cuenta”, añadió en un discurso que después replicó en sus redes sociales.

El candidato demócrata, Joe Biden, antes del discurso en la noche de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

El candidato demócrata, Joe Biden, antes del discurso en la noche de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Foto: Roberto Schmidt, AFP

Mientras Biden hablaba, Trump recurrió a sus redes sociales después de un inusual silencio que había mantenido durante la noche. “Vamos muy por encima, pero nos están intentando robar la elección. Nunca les dejaremos que lo hagan”, aseguró, en una publicación que fue marcada por Twitter y Facebook por violar sus políticas, al parecer por hacer referencia a un fraude. Así, Trump anticipaba el tono de su comparecencia, que anunció por redes sociales y concretó casi dos horas más tarde.

Poco después de las publicaciones de Trump, Biden respondió: “No es mi lugar ni el lugar de Donald Trump declarar al ganador de esta elección. Es el lugar de los votantes”.

Trump se adjudicó la victoria: “Francamente, ganamos estas elecciones”

El presidente compareció en la Casa Blanca y empezó repasando los resultados obtenidos por los republicanos en los diferentes estados. Mencionó a Florida y Texas, estados en los que ya estaba confirmada la victoria de su partido, pero incluyó en la misma bolsa a Georgia, Carolina del Norte, Michigan y Wisconsin, cuatro estados claves en donde la tendencia les favorece, pero todavía no hay resultado definido. “Ni siquiera los necesitamos todos”, añadió, refiriéndose a los estados en los que habría ganado el Partido Republicano.

“Cuando te fijas en los estados y los márgenes... saben que no pueden ganar”, dijo en referencia a los demócratas, “por eso quieren llevar los resultados a los tribunales”, agregó, pese a que desde el Partido Demócrata no hubo pronunciamientos en ese sentido.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el discurso en el que se adjudicó la victoira en las elecciones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el discurso en el que se adjudicó la victoira en las elecciones.

Foto: Mandel Ngan, AFP

“Nos preparamos para ganar estas elecciones. Francamente, ganamos estas elecciones”, aseguró en un tono medido. “Este es un momento muy importante. Es un fraude enorme en nuestro país. Queremos que la ley se utilice adecuadamente. Así que vamos a llevarlo a la Corte Suprema, queremos que todas las votaciones paren. No queremos que encuentren ningún voto a las cuatro de la mañana y lo agreguen. Es un momento muy triste para mí. Ganaremos esto. En mi opinión, ya hemos ganado”, concluyó para luego agradecer a sus seguidores.

Biden no volvió a las redes sociales a responder, pero sí lo hizo la diputada Alexandria Ocasio-Cortez: “La declaración de victoria prematura de Trump es ilegítima, peligrosa y autoritaria. Contar los votos. Respetar los resultados”, reclamó.

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